Congreso sólo controla una pequeña parte de la ayu exterior USA

Washington Casi el 70% de la ayuda exterior que concedió el año pasado Estados Unidos al Tercer Mundo no fue controlada por el Congreso, sino que se canalizó a través de agencias y organismos que no son fiscalizados por el poder legislativo.

JUAN G. YUSTECuriosamente, buena parte de esta ayuda que evadió el control parlamentario fue destinada a regíme nes considerados como totalitarios o en los que se han denunciado constantes violaciones de los derechos humanos, circunstancias ambas que podrían haber motivado el bloqueo de dichos fondos por parte del Congreso.Durante el año fiscal 1976, Nor teamérica proporcionó préstamos y ayuda al Tercer Mundo por valor de casi 25.000 millones de dólares, en quince programas bilaterales Sólo el 3 1 % de estos fondos, menos de 8.000 millones de dólares, pasaron por la aprobación del Congreso, mientras que el 69% restante más de 17.000 millones, se concedió a través de once agencias y bancos internacionales.

Estos datos se contienen en un detallado informe elaborado por el Centro de Política Internacional, un organismo vinculado al Fondo para la Paz, que trabaja de forma independiente en prolde una política exterior norteamericana que responda a los «valores morales y a las necesidades humanas».

El estudio dernuestra que aquellos países con políticas represivas que les han hecho impopulares en el Congreso se benefician en mucha mayor proporción que el resto de esta ayuda incontrolada, que no fue sometida a la enmienda sobre los derechos humanos, según la cual el legislativo puede suspender la ayuda económica y militar a aquellos países donde se denuncien violaciones de los derechos reconocidos en la Declaración de las Naciones Unidas.

Corea del Sur, por ejemplo, obtuvo el 78% de su ayuda durante el año pasado, estimada en 1.600 millones de dólares, sin que estos fondos fueran controlados por el Congreso. Chile recibió en el mismo año 357 millones de dólares, de los que el 79 % no fueron aprobados por las cámaras legislativas.

Porcentajes análogos de ayuda que evadió la aprobación de los congresistas se encuentran en la concedida a Indonesia, Filipinas y Suráfrica.

Esto es posible, según el informe del Centro,de Política Internacional, porque de los quince mayores canales por los que se envía la ayuda norteamericana al extranjero, sólo cuatro necesitan la aprobación previa del poder legislativo, mientras que los once restantes actúan sin ningún tipo de control

Entre estos últimos organismos destacan el Export-Import Bank, el Club de París, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco para la Reconstrucción y el Desarrollo. Aunque algunas de estas instituciones tienen carácter internacional, el informe destaca que, en la mayoría de ellas, más del 25% de los fondos destinados a ayuda exterior provienen de Estados Unidos.

España, según dicho estudio, recibió en 1976 un total de 977,3 millones de dólares, de los que sólo aproximadamente un millón pasó por el control del Congreso, en el capítulo destinado a ayuda militar. El resto provino fundamentalmente del Export-Import Bank y de la Cornmodity Credit Corporation, que son dos agencias gubernamentales norteamericanas, y del Fondo Monetario Internacional.

El informe concluye alertando sobre esta progresiva pérdida del poder decisorio del Congreso, en favor de organizaciones dominadas por el poder ejecutivo, máxime cuando la nueva Administración norteamericana ha declarado la defensa de los derechos humanos como uno de sus objetivos prioritarios en política exterior.