Los restos de Benavides, inhumados en San Isidro

Por expreso deseo de sus familiares, los restos del abogado Luis Javier Benavides, fueron inhumados a las diez y media de la mañana en la Sacramental de San Isidro, sin esperar a que fueran trasladados, junto a los de sus compañeros, a la capilla ardiente que se instalaría horas más tarde en el Colegio de Abogados.A las diez y cuarto de la mañana salió del Instituto Anatómico Forense el furgón con el cadáver de Luis Javier Benavides. Cerca de quinientas personas acompañaron los restos del abogado al cementerio de San Isidro. A las diez y media llegó la comitiva al camposanto y el féretro de Luis Javier Benavides fue trasladado a hombros de sus compañeros abogados hasta el panteón de la familia Gómez Arenzana, donde fue enterrado. El capellán del cementerio rezó un responso, y, tras la inhumación de los restos, la tumba quedó cubierta de flores y coronas.