Llamamiento para la creación de una fuerza panafricana contra Rodesia

El secretario de la Organización para la Unidad Africana, William Eteki Mbumu, ha dirigido un llamamiento a los dirigentes de los países miembros de la organización para que estudien la creación de una fuerza panafricana que se instalase en alguno de los estados vecinos de Rodesia.La misión de esta fuerza sería actuar como presión sobre el régimen minoritario de lan Smith para que acepte un gobierno de la mayoría negra. El llamamiento de Eteki se ha producido después de que el primer ministro rodesiano rechazase las propuestas británicas, que definió como marxistas.

Por su parte, un portavoz de la Unión Nacional Africana de Zimbawe (ZANU), que dirige Robert Mugabe y que está integrada en el Frente Patriótico, ha comunicado que el único camino que queda para instalar un gobierno africano en Salisbury es el de la fuerza de las armas. En este sentido ha preconizado un incremento de la lucha y de la ayuda de los países africanos a la guerrilla.

Mientras tanto, en Londres, donde ha provocado consternación la actitud de Smith, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Anthony Crossland, estudia la posibilidad de una intervención personal para intentar una nueva mediación en el conflicto. Crossland se ha mostrado dispuesto a viajar a Africa Austral «si fuese necesario y yo pudiese aportar algo ». Entre tanto, Crossland ha dado instrucción al embajador y presidente de la Conferencia de Ginebra, Ivor Richard, para que permanezca en la zona con el fin de «fíjar la situación».

Richard se ha trasladado, ayer, a Africa del Sur, en donde manifestó que las conversaciones podrían volver a reanudarse «en el caso de que Smith esté dispuesto a negociar seriamente nuestras propuestas». El Gobierno británico ha lanzado un llamamiento a Salisbury para que no cierre definitivamente la puerta a las conversaciones, porque esto tendría «consecuencias catastróficas». La tesis de Gran Bretaña es que la intensificación de la guerrilla en Rodesia podría traer consigo nuevas intervenciones extranjeras que favorecerían la causa socialista en Africa Austral.

Parece que una de las alternativas que puede adoptar Londres es dirigirse de nuevo a Estados Unidos para que presione a Suráfrica en el sentido de que esta nación, regida así mismo por un régimen minoritario, pusiese en práctica el boicot económico contra Rodesia decretado por las Naciones Unidas. Esta amenaza de asfixia sería el único medio para obligar a lan Smith a entrar en razón.