Luz verde al aborto en Italia

El aborto no será delito en Italia. La Cámara de Diputados aprobó ayer por la tarde por 3 10 votos a favor, 296 en contra y una abstención, tras dos días de intenso e ininterrumpido debate, una ley que «con:siente» la-interrupcíón voluntari,a de la gravidez en el término de noventa días, cuando la maternidad constituya un grave peligro para la salud física y síquica de la mujer, y cuando lo aconsejen las condiciones económicas, sociales, o. familiares, o se. prevean malformaciones de la criatura..Dicha ley tendrá que ser todavía aprobada por el Senado, donde no estando representados ni radicales ni demoproletarios, la mayoría en favor del aborto es más restringida.

Para abortar será suficiente que la mujer se dirija a un médico de su confianza que trabaje en un hospital, en una clínica del seguro, o en un ambulatorio público. Si el médico cree que no es urgente el aborto según las circunstancias, puede inducir a la mujer a una reflexión de siete días, pasados los cuales la gestante podrá abortar sin obstáculo alguno. Los gastos correrán a cargo del seguro o de las regiones, mientras no se constituya el servicio sanitario nacional.

En el caso er) que la mujer no haya cumplido los dieciséis años será necesario, para que aborte, el consentimiento del padre o de quien ejerza la patria potestad.

El debate sobre un tema tan trascendental se ha desarrollado en un clima civil, sin tensiones ni vio lentas polémicas. Los democristia nos dieron la batalla hasta el final, presentando veintidós propuestas de enmienda. La modificación más notable entre las introducidas, en su mayoría formales, permite a la Universidad Católica de Milán,. cuya facultad (le Medicina está en Roma y es una de las más serias de Italia, así como a las clínicas administradas por religiosos, acogerse a la objeción de conciencia.

En un primer tiempo, la Democracia Cristiana hizo todo lo posible por demostrar que dicha ley iba contra el espiritu de la Constitución italiana.La nueva ley, que consiente el aborto. sin embargo salva los principios de la Constitución, porque su primer artículo comienza precisamente reconociendo que el Estado garantiza el derecho a la procreación conscientey responsable, reconoce el valor social de la maternidady tutela la vida humana.

Aunque en el Parlamento la neoizquierda de radicales y demoproletarios no tiene un gran peso numérico, hajugado, sin embargo, un papel importante en la sensibilización de la opinión pública del país sobre tan serio problema. Las feministas han organizado estos últimos tiempos las manifestaciones más imponentes de protesta que desde hace muchos años veían las calles italianas. En la ciudad de Roma la polémica desenterró incluso los viejos temas del anticlericalismo decimonónico. Lajerarquía católica, con el Papa a la cabeza, ha defendido hasta el Final su posición de principio con plegarias públicas, discursos y presiones de todo tipo. El 2 de enero pasado, Pablo VI habló explícitamente del tema y el órgano vaticano L'Osservatore Romano y la Radio Vaticaría han orquestado prácticamente una campaña que culminó con el telegrama que los treinta obispos de la Conferencia Episcopal italiana enviaron al presidente de la República, al jefe del Gobierno y a los presidentes de ambas asambleas legislativas.