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"Norteamérica no tratará de dominar o dictar a nadie"

En un gesto sin precedentes, el presidente de Estados Unidos grabó previamente a su jura del cargo un mensaje destinado a todo el mundo. La alocución, que duró cinco minutos, se transmitió por televisión, vía satélite, y por radio, a 112 países en 36 idiomas. Su texto es el siguiente:

«He elegido el momento de mi toma de posesión como presidente para dirigirme no solamente a mis conciudadanos, lo cual es tradicional, sino también a vosotros, ciudadanos del mundo, que no participásteis en la elección, pero a quienes no obstante afectarán mis decisiones.Creo también que, como amigos, teneis derecho a saber cómo empleará la fuerza y la influencia de Estados Unidos su nuevo Gobierno.

Deseo aseguraros que las relaciones de Estados Unidos con los demás países y pueblos del mundo se regirán durante nuestra Administración por el deseo de crear un orden mundial que sea más sensible a las aspiraciones humanas. Estados, Unidos cumplirá la obligación de ayudar a crear un orden mundial estable, justo y pacífico.

No trataremos de dominar o dictar a los demás. Al terminar los norteamericanos un capítulo de la historia de nuestra nación y comenzar otro, creo que hemos adquirido una perspectiva más sazonada de los problemas mundiales. Es una perspectiva que reconoce el hecho de que solos no poseemos todas las respuestas a los problemas del mundo.

Estados Unidos por sí solo no puede aliviar al mundo del espantable espectro de la destrucción nuclear. Podemos colaborar con otros, y colaboraremos, para conseguirlo.

Estados Unidos, por sí solo no puede garantizar el fundamental derecho de todo ser humano de verse libre de la miseria, del hambre y de la enfermedad y de la represión política. Pero podemos colaborar, y colaboraremos, con los demás para luchar contra esos enemigos de la humanidad.

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Estados Unidos por sí solo no puede garantizar un equitativo desarrollo de los recursos del mundo, o la debida protección del medio ambiente mundial. Pero podemos unirnos, y nos uniremos, con los demás para realizar esa labor.

Estados Unidos puede marcha en cabeza, y en cabeza marchará, para hacer ese trabajo.

Necesitaremos vuestra ayuda para realizar esa labor, y os ofrecemos la nuestra. Necesitamos vuestra experiencia. Necesitamos vuestra sabiduría. Necesitamos vuestra activa participación para procurar aunadamente que la realidad del mundo se acerque más al Ideal de libertad y dignidad humanas.

Como amigos, pódéis depender de Estados Unidos, para que fipuren en la vanguardia de quienes buscan la paz mundial. Podéis, confiar en que Estados Unidos permanecerá constante en su conipromiso con la libertad y el libre. albedrío del hombre. Y también podeis estar seguros de que Estados Unidos siente vuestras preocupaciones y aspiraciones y acogen con gusto vuestros consejos para hacer cuanto sea posible para resolver las diferencias internacionales con ánimos de cooperar.

No será fácil resolver los proble~ mas del mundo. No obstante, el bienestar de todos y de cada uno de nosotros, y realmente nuestra respectiva supervivencia, depende de su solución. Como presidente de Estados Unidos puedo aseguraros que tenemos el propósito de hacer lo que nos corresponde hacer. Os pido que os unais a nosotros para una tarea común, basada en la mutua confianza y el respeto mutuo.»

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