"La ley exige oposiciones para acceder a los puestos"

«La postura del Ministerio de Educación y Ciencia ante las reivindicaciones de los profesores no numerarios de instituto es, en resumen, dar cumplimiento a la ley General de Educación. Mientras no se cambie ésta, los planteamientos sobre la estabilidad laboral de los profesores de bachillerato estarán en función de su pertenencia a los cuerpos. En esto nos remitimos al planteamiento general de la función pública española, que se presta por funcionarios. Y esta no es una característica exclusiva de nuestro Ministerio», declaró anoche a EL PAIS el director general de personal del Ministerio de Educación y Ciencia. José Antonio Sánchez Velayos. «No obstante -añadió- estamos a la espera de lo que planteen los profesores en la entrevista del próximo jueves.»Preguntado el señor Sánchez Velayos sobre si entonces las soluciones que iba a dar el departamento en la reunión del jueves estaban ya decididas de antemano. respondió: «En la ley de Educación se habla sólo de un concurso-oposición para acceder a los puestos: y aquí podrían buscarse fórmulas para introducir. Se trataría de que junto a lo que se entiende por oposición actualmente. los conocimientos se valorase un serie de méritos. como el expediente. y los años de servicio. estableciendo un baremo previo en el que se especificaran claramente los puntos que valía , cada uno de esos méritos. En definitiva. habría que interpretar la ley de la forma más favorable posible.»

Sobre la postura del Ministerio ante la huelga de profesores de instituto, el director general de personal manifestó que verían primero cómo se desarrollaba y que. en cualquier caso, su postura sería similar a la mantenida en otros conflictos, como el de los maestros, informar de todas las circunstancias. puesto que la educación es algo que interesa a todos.

A la pregunta, por último de qué justificación veía en la petición de estabilidad laboral de los PNN de instituto, el señor Sánchez Velayos dijo: «Para juzgarla adecuadamente tendría que ponerme en la postura de los profesores. Toda petición puede ser justificada y en la de los profesores interinos puede haber causas razonables. Pero más que justificar causas hay que buscar soluciones justas al problema.»