Daud niega su implicación en la matanza de Munich

El militante palestino Abu Daud ha declarado en Argel que él no tuvo ninguna participación en la matanza de atletas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Munich, en 1972. Precisó también que en su momento condenó tal acción, así como otras «en las que se ha utilizado el nombre de la Resistencia Palestina para desprestigiar su causa».

Abu Daud, que fue detenido por agentes del servicio de contraespionaje francés el pasado día 7 de enero y puesto en libertad y expulsado a Argel cuatro días después, ha sostenido ante los periodistas la tesis de que «había un enfrentamiento en el interior mismo de los servicios de seguridad de Francia ».

Mientras tanto, parlamentarios del Mercado Común Europeo, en Estrasburgo, han pedido a los Estados miembros del Consejo de, Europa que firmen la Convención Europea contra el Terrorismo. Esta Convención obliga a los diecinueve Estados miembros a conceder la extradición de las personas implicadas en secuestros y acciones terroristas.

Por su parte, el embajador francés en Israel, Jean Herly, declaró ayer en una rueda de prensa en Tel-Aviv que Francia estaba legalmente obligada a poner en libertad a Abu Daud. «Comprendo perfectamente el sentimiento público surgido en Israel -dijo-, pero, sin embargo, debo insistir sobre el hecho de que la ley francesa no nos permitió adoptar ninguna decisión.»

Pero el caso Daud no es el único factor que ha exacerbado a la opinión israelí en relación con Francia. La prensa israelí critica duramente la visita que el ministro de Defensa francés, Ivon Bourges, ha efectuado a El Cairo recientemente

Francia va a participar en la creación de una industria árabe de armamentos, que para 1980 empezará a producir armas. Francia y los cuatro países árabes que han creado esta industria (Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos y Qatar) se han puesto ya de acuerdo para producir doscientos Mirages F-1 y entre 4.000 y 5.000 misiles Matra, adaptables a estos aviones.