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Soria: continúa la protesta frente a la política nuclear

¿Por qué esa imposición de la energía nuclear? ¿Por qué no investigar otras fuentes de energía como la solar, geotérmica, eólica...? Estas son las preguntas que se hacen grupos cristianos de la provincia de Soria, ante la instalación del Centro de Investigación Nuclear JEN (Junta de Energía Nuclear-II). Los citados grupos consideran que «debe cancelarse el proyecto de instalación del centro... hasta que el pueblo de la provincia de Soria, una vez informado en el sentido manifestado anteriormente, decida sobre la instalación o no de dicho centro».

Reclaman los grupos cristianos disidentes respecto a la política energética española, el derecho a opinar como tales grupos confesionales, legitimando su postura con una alusión a las «Orientaciones del Apostolado Seglar del Episcopado español», cuando afirman que «los movimientos y asociaciones apostólicas... bajo su responsabilidad manifiesten públicamente su parecer a la luz de las enseñanzas de la Iglesia sobre situaciones concretas de la vida económica, social y política, sobre todo en la medida en que se considere que tales situaciones impiden el desarrollo de la igualdad o se oponen a la libertad, la justicia, a la participación justa de los ciudadanos en las decisiones sobre el bien de la comunidad».Esto es, según ellos, lo que está sucediendo en el escabroso terreno de la política energética española, concretamente en su vertiente nuclear. Aportan a su informe de protesta el significativo dato de que «la publicación de este escrito ha sido denegada por los periódicos de Soria».

La oposición nuclear

La oposición a la política nuclear tiene, según expertos en la materia, mucho de irracionalismo y temores primitivos humanos. Pero no todo es irracional en la protesta popular, según los grupos que contestan las instalaciones nucleares sorianas. «La vida suele ser maestra en muchas cosas -dicen- y nos enseña que el sentido popular auténtico y persistente es norma para la vida. Así lo han reconocido todos los derechos públicos desde el romano hasta el español y el canónico.» Este sentido popular ve en el tema de las actuales instalaciones nucleares, por muchas razones de tipo psicológico-social (plenamente humanas), que no sabe explicar, lesividad y peligro grave para la vida.El riesgo que plantea, según el citado informe, la energía nuclear les lleva no a oponerse a la energía nuclear «como tal energía, ya que las fuentes clásicas (carbón, petróleo, etcétera) van camino de agotarse», sino a reclamar un debate público sobre el tema. «Creemos, pues, necesario -aseguran- un debate público amplio sobre las implicaciones sociales y éticas de la alternativa energética presente y futura. Sin esta discusión las decisiones serán tomadas solamente en función del interés económico y comercial y, por tanto, a corto plazo. ¿Por qué no investigar otras fuentes de energía como la solar, geotérmica, etcétera, quizá menos nocivas?»

Un debate imposible

La presencia en Soria de Pedro Costa, especialista en el tema nuclear y autor del libro «Nucleizar España» hizo imposible un diálogo: el diálogo que el conferenciante desearía haber tenido con miembros de la Junta de Energía Nuclear, miembros que, según él, se niegan a enfrentarse en público con sus planteamientos de oposición a la actual política nuclear.Puestos al habla con el doctor Iranzo, jefe de Medicina y Protección de la Junta de Energía Nuclear, nos remite a las recientes declaraciones de la Junta sobre el tema. «Existen folletos de la JEN sobre los aspectos de seguridad y protección, riesgos, ventajas, etcétera, de las instalaciones nucleares.» El señor Iranzo se niega a incidir sobre los aspectos «políticos» -el por qué de la política nuclear- que se derivan del problema, ya que no son «de su incumbencia».

Sin embargo, al parecer, la protesta popular va más encaminada precisamente a esos aspectos. No se trata, según afirman portavoces de la «contestación nuclear», de pedir más o menos seguridades en las instalaciones, sino de discutir el hecho mismo de las instalaciones nucleares, desde una perspectiva más amplia que la del futuro inmediato.

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