Nuevos enfrentamientos entre marineros y fuerzas del orden

Doscientos marineros que se encontraban encerrados en el interior de una parroquia del Puerto de Santa María (Cádiz), fueron desalojados por fuerzas de la Guardia Civil en la tarde del pasado martes. El encierro tenía como objetivo protestar por la actuación de la fuerza pública en el transcurso de una manifestación celebrada el día antes y en la que los manifestantes solicitaban la dimisión del alcalde de la ciudad, al tiempo que denunciaban el destino del fondo marinero. La fuerza pública efectuó varias detenciones, y se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policías que arrojaron un saldo de numerosos contusionados.El malestar de los marineros gaditanos, que ha desembocado en las acciones citadas, se encuentra expresado en un documento que una comisión de los mismos ha dado a conocer a la opinión pública. En el documento se exige facultar a la cofradía sindical de pesca local para decidir, con independencia de otros organismos, sobre el destino de los fondos sociales: seguro de desempleo para marineros en paro forzoso; cuadro de especialidades y médicos de urgencia para la Casa del Mar; jubilación digna por veinte años de mar o treinta de embarque. Igualmente se denuncia el fraude existente, según entienden los marineros en algunos mercados de la geografía nacional, en los que se vende y cobra como fresco pescado congelado. Se señala igualmente cómo antes de comenzar la subasta oficial en la lonja, se vende mercancía procedente de otros puertos, eludiendo el pago del canon de la cofradía local, estableciendo así una competencia desleal.

En relación con los hechos mencionados, a última hora del pasado día 4, el Gobierno Civil de Cádiz facilitó una nota informativa en la que la autoridad daba su versión de los hechos. La nota comienza indicando que «a las 13.30 del día 3, la sede de la cofradía de pescadores fue invadida por unas cuatrocientas personas, la mayoría de ellas marineros, tras haberla abandonado interiormente una vez conocidos los acuerdos adoptados por la Junta directiva de dicha entidad. Comoquiera que resultaron vanos los intentos de la policía municipal, previa mediación personal del alcalde para el desalojo de las dependencias, la fuerza de la Guardia Civil penetró en el recinto para desalojarlo».

Continúa la nota señalando que los desalojados se reagruparon en las proximidades de la cofradía en grupos de cincuenta a cien personas, «apedrearon a las fuerzas, ocasionando lesiones a un sargento y dos números de la benemérita, por lo que los agentes del orden se vieron obligados a intervenir, efectuando ocho detenciones. Sólo así se explica el número de personas atendidas en el Hospital Municipal, todas ellas con lesiones leves»

Finaliza la nota gubernativa relatando una tercera intervención de la benemérita como consecuencia de una concentración de cuatrocientas personas ante el Ayuntamiento, produciéndose la «detención por resistencia a la autoridad de cuatro personas, ninguna de las cuales era pescador».