Chile y Perú concentran tropas y armamento en su frontera

El desierto de Atacama, en la zona fronteriza entre Chile y Perú, puede ser el motivo de un enfrentamiento armado entre los dos países. Atacama tiene en su subsuelo cobre, plata y nitratos, y, según el semanario norteamericano Time, tanto Lima como Santiago de Chile están concentrando tropas y armas pesadas en su frontera.Perú ha desplazado infantería y carros de combate soviéticos T-55 a sus bases militares del borde del desierto. Los chilenos, por su parte, han minado la zona fronteriza, construido fortificaciones y colocado trampas antitanques. El desierto de Atacama fue obtenido por Chile tras la guerra del Pacífico, en 1883.

La situación en la zona se ha vuelto especialmente conflictiva, según el Time, debido a las importantes y recientes compras de armamento por parte de ambos países. En los últimos meses, el Gobierno de Lima ha comprado 36 caza bombarderos soviéticos SU-22 y negocia para comprar más. Perú tiene pedidos a la URSS doscientos carros de combate T-55 y misiles antiaéreos muy perfeccionados.

Time opina que Chile está en desventaja armarnentista, debido a los embargos de material bélico decretados por Gran Bretaña y Estados Unidos contra el régimen de Pinochet, por violación sistemática de los derechos humanos. Chile ha comenzado a recibir, sin embargo, cincuenta unidades del avión norteamericano F-55, compradas antes del embargo. Desde el final de la guerra del Pacífico, el nacionalismo peruano ha reivindicado el desierto de Atacama, y la proximidad del centenario de aquel conflicto, que comenzó en 1879, ha excitado los ánimos.

Un factor suplementario en la escalada del contencioso por Atacama es el fracaso reciente para lograr una salida al Pacífico para Bolívia, que fue aliada de Perú en la guerra del Pacífico, en la que perdió su franja costera. Lima se opuso a la pretensión chilena de otorgar a La Paz un corredor hasta el Pacífico si no se establecía en el puerto de Arica un área de soberanía compartida entre Perú, Bolivia y Chile, como cláusula principal y en cumplimiento del tratado de Lima de 1929, que establecía garantías de servidumbres en la zona en favor de Perú.

Ayer mismo, el Gobierno argentino calificaba de situación preconflictiva la creada por las diferencias entre Chile, Perú y Bolivia en torno a la mediterraneidad de este último país.