USA y la URSS mantienen en su apogeo la carrera armamentista

La Unión Soviética cuenta con satélites de reconocimiento capaces de localizar con absoluta precisión la posición de cualquier barco en cualquier parte del mundo y transmitir los detalles a submarinos equipados con misiles. Así se consigna en la última edición de Jane's Weapon Systems 1977.

La nueva edición que acaba de salir a la luz indica el tremendo valor militar de tales satélites de reconocimiento, ya que de los 350 submarinos que la URSS posee hoy día. no menos de 65 son del tipo equipado para lanzar misiles balísticos nucleares. Sólo la Marina de guerra británica cuenta hasta ahora con un misil anti-misil capaz de contrarrestar misiles enemigos orientados por satélite. Es el llamado sistema sea wolf de la Marina Real, pero hasta ahora no ha sido instalado más que en una sola fragata.Otro acontecimiento en la esfera de los adelantos militares que registra el anuario Jane's Weapon Systems,1977 es el próximo empleo como arma defensiva de los raros laser, un arma del futuro cuya ventaja principal es la de poder interceptar cualquier misil enemigo mucho antes de lo que puede conseguir el mejor misil anti-misil de la actualidad, ya que el haz de laser viaja a la velocidad de la luz, es decir a 300.000 kilómetros por segundo.

El rayo laser ya se venía utilizando para la orientación de armamento. pero no como arma defensiva directa.

Un experto del Servicio de InteIigencia Naval Británico afirma en el anuario que Estados Unidos poseerá la nueva arma de rayo laser dentro de la próxima década y que la Unión Soviética tiene también muy adelantado el desarrollo de armas del mismo tipo.

Se consigna también en este importante libro de consulta que es la más prestigiosa y detallada publicación del mundo en cuestión de armamento y cuesta 4.000 pesetas- que los rusos es casi seguro que cuentan ya con una respuesta al temible proyectil automático norteamericano Tomahawk Cruise, una especie de mini-misil. relativamente económico, que se lanza desde submarinos sumergidos y es capaz de orientarse sin intervención humana hasta objetivos a 3.200 kilómetros de distancia.

Este tipo de armamento ha suscitado alguna controversia en los círculos políticos por considerarse que perjudica los esfuerzos para establecer el equilibrio en el armamento estratégico, con el consiguiente efecto contraproducente en las llamadas conversaciones SALT acerca de la limitación de las armas estratégicas.

Parece ser, por tanto que la carrera de armamentos sigue en todo su apogeo y establece su propio equilibrio.