El ministro de Hacienda anuncia un nuevo programa económico

«Tras la devaluación de la peseta en el mes de febrero, el grado de deterioro alcanzado por la situación económica colocó al Gobierno ante una opción cuyas alternativas extremas pueden resumirse en una estabilización drástica o una reactivación a ultranza.»

Para el ministro de Hacienda, señor Carriles, en su discurso ante el Pleno de las Cortes con motivo de la votación de la ley de Presupuestos Generales del Estado para 1977, sólo cabían estas dos opciones para enfrentarse a la actual situación ele la economía española, aunque puntualizó que entre la disyuntiva de la estabilización drástica y la reactivación a ultranza, el Gobierno entendió y entiende que un análisis objetivo riguroso de la naturaleza prioridad ele los problemas económicos de nuestro país, requiere agotar todas las posibilidades de reactivación que sean compatibles con la paulatina moderación del crecimiento de los pecios y una evolución más ordenada ele las rentas.

El discurso del ministro ante las Cortes giró en torno a tres temas básicos; el comentario de las macromagnitudes económicas para el presente año elaboradas por el INI; la defensa a la política economía adoptada por el Gobierno y el desglose de los Presupuestos Generales del Estado y sus más representativas características.

Los criterios del Gobierno para formular su política económica fueron, según el ministro, los siguientes:

El del cambio estructural, dirigido hacia un saneamiento progresivo de la economía que haga posible una transformación, no por paulatina, menos profunda, de la estructura socioeconómica española.

-Un criterio social, en cuya virtud la carga ele la crisis elche ser soportada en mayor medida por quien más percibe.

-Un criterio económico, que trata de combinar el objetivo de moderar el aza de precios con el de reactivación económica y el máximo aprovechamiento posible de nuestros recursos potenciales.

El señor Carriles anunció que el Gobierno espera próximamente preparar una serie ele proyectos de actuación en el campo financiero, entre los que sobresalen los siguientes:

El aumento de la inversión haciéndose cargo el sector público de las insuficiencias que presentan las decisiones inversoras privadas.

El fomento a la inversión privada mediante la puesta a su disposición de recursos financieros.

La recurrencia preferente a los recursos internos y complementarios a la financiación exterior, como fuente de financiación de las inversiones públicas.

El reforzamiento de los ingresos públicos, mediante unas reformas fiscales sucesivas, y una mejora progresiva de la eficacia y la capacidad de gestión de la administración financiera.

El saneamiento progresivo de la gestión de los entes públicos.

El reforzamiento de los estímulos de ahorro privado, mediante una retribución más adecuada del mismo.

— La atenuación de los desequilibrios de la balanza exterior, acompañando a la política de sustitución de importaciones con un drástico apoyo financiero, fiscal y administrativo a las actividades exportadoras.

El señor Carriles se refirió igualmente a la necesidad de revisar el crédito oficial y a la necesidad de que nuestro sistema fiscal responda más plenamente al principio de capacidad tributaria vele que el sector público disponga de la capacidad de obtención ele recursos que corresponden a un estado moderno. En este sentido elijo que el Ministerio de Hacienda está abordando una serie de temas exigidos para actuar con un mínimo de realismo y honestidad política en lo que se refiere a la reforma fiscal.

(Información sobre la reunión del Pleno, en página 9)