La RDA expulsa a un periodista de Alemania Federal
Lothar Loewe, corresponsal del primer canal de la televisión alemana, ha sido expulsado de la República Democrática Alemana. Las autoridades del Berlín oriental alegan que el periodista hacía una campaña difamatoria grave con sus películas y comentarios contra el Gobierno y el pueblo de la RDA, y qué además, Loewe se había inmiscuido de modo intolerable en los asuntos internos de la República Democrática Alemana.Poco después, el Gobierno de la RDA rechazó una protesta presentada por Bonn a raíz de la expulsión. Será ilustrativo para el lector una muestra del trabajo del periodista, la del último comentario difundido por el primer canal de la televisión germana el martes 21 de diciembre. Loewe comentó en su crónica las críticas abiertamente hostiles publicadas en el Neues Deutschled, órgano oficial del Partido Socialista Unitario Alemán (comunista), sobre la reciente declaración gubernamental de Helmut Schmidt. Con especial dureza se atacó en el aludido periódico el capítulo dedicado por el canciller federal a la unidad de la nación alemana y la aterradora situación a lo largo de la frontera entre ambos Estados germanos. Según Loewe, la mayoría de los observadores políticos de Berlín oriental opinan que un endurecimiento de las relaciones interalemanas podría provocar un nuevo empeoramiento de las relaciones entre Bonn y Moscú. Parece lógico preguntarse, pues, -añadía- si Honecker actuaba de acuerdo con Brejnev al atacar de esta forma al canciller federal.
Según Loewe, los habitantes de Alemania oriental perciben perfectamente el cambio de rumbo político por el aumento de las detenciones por motivos políticos. Aquí en la RDA -indica- hasta los niños saben que los policías fronterizos tienen orden estricta de disparar sobre personas como si en ellas se tratase de liebres.
La expulsión de Loewe. crítico implacable, de la situación en la RDA, ha provocado fuerte indignación en los medios oficiales y periodísticos de la República Federal. El portavoz gubernamental, Klaus Bölling, se apresuró a declarar el miércoles por la noche que este acto tendría serias consecuencias. consecuencias que dejó sin especificar y que nadie sabe en qué podrán consistir realmente si se prescinde de medidas «correctoras» de tipo económico.
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