La "marea negra" se extiende por las costas de Massachusetts

La marea negra producida por el petróleo perdido al partirse en dos el petrolero Argon Merchant, frente a las costas de Nantucket, en Massachusetts, «parece una mas de bloques de seis metros de diámetro, que se extiende por el mar y en algunos sectores tiene un espesor de un metro y medio», ha dicho un portavoz del servicio de guardacostas norteamericano.El petróleo cubre una extensión de 160 kilómetros de superficie del Océano Atlántico. El Argon Merchant llevaba un cargamento de unos 380 millones de litros y la fuga de crudo ha sido, en ocasiones, de 75.000 litros por hora.

Las autoridades observan impotentes el avance de la mancha de petróleo, que se extiende formando una inmensa capa y amenaza la zona pesquera comercial denominada «Georges Bank».

Se esperan noticias de Washington en respuesta a la petición d que se conceda ayuda federal para los industriales y comerciantes cuyo medio de vida se ve amenazado por la marea negra, que puede costar a la economía del estado de Massachusetts 235 millones de dólares ( 15.945 millones de pesetas), según han calculado las autoridades del estado en una carta que han dirigido al presidente Ford.

La industria pesquera de Nueva Inglaterra obtiene unos beneficios anuales de alrededor de 1.200 millones de dólares (80.400 millones de 1 pesetas) y da empleo a unas 30.000 personas.

En la costa se han visto ya aves marinas totalmente cubiertas de petróleo. El viento y la marea están alejando la mancha de aceite de las playas.

«Este es el mayor desastre ocasionado por fuga de petróleo en la costa americana durante toda nuestra historia», ha dicho Russell Train, jefe del Servicio de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos.

El Argon Merchant era un petrolero,muy antiguo, que estaba considerado como sospechoso por el servicio de guardacostas, que hizo un estudio de los barcos antiguos acausa de los diecinueve accidentes ocurridos desde 1964. Hace una semana encalló en los bajos del suroeste de Nantucket. Navegaba diez millas alejado de su ruta normal cuando se produjo el accidente. Al embarrancar no hubo que lamentar víctimas y cuando, el martes, se partió en dos, no había nadie a bordo.

El capitán del barco siniestrado, George Papadopoulos, ha declarado ante un tribunal que embarrancó «porque el barco se encontraba en mala posición». Los pescadores de bacalao han presentado una denuncia contra él, exigiéndole sesenta millones de dólares como compensaciones. La reclamación va dirigida también contra los propietarios del barco.