Irlanda pretende imponer cincuenta millas de derechos exclusivos de pesca

Irlanda está dispuesta a declarar unilateralmente sus límites pesqueros si la CEE no alcanza cuanto antes un acuerdo sobre ellos. La decisión de «ir solos en esta materia» la anunció ayer el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Harret Fitzgerald, que dice que su país necesita acordonar sus costas para desarrollar su flota pesquera.Irlanda quiere una zona exclusiva de cincuenta millas dentro de la que no puede faenar ninguna flota, ni extranjera ni de la CEE. Además, Irlanda está dispuesta a cercar una superficie de 200 millas marinas a las que sólo tuvieran acceso aquellos países de la CEE que hayan alcanzado acuerdos especiales.

La flota pesquera irlandesa no puede competir fuera de sus costas con las de otros países. Si se cumple el propósito de otros miembros de la CEE de faenar en las aguas que el Eire reclama, las posibilidades de que la industria pesquera de Irlanda se desarrolle son mínimas, ha dicho Fitzgerald.

Para hablar de la necesidad que habría de ir a una declaración unilateral similar a la de Islandia hace unos años, el Gobierno del Eire ha recibido presiones del poderoso sindicato de pescadores de su país La declaración unilateral de Islandia supuso el inicio de la guerra del bacalao que enfrentó a aquella nación con los rastreadores ingleses. Las escaramuzas acabaron en el pasado otoño. El acuerdo interino de seis meses que aseguró la tregua expiró el 1 de diciembre. La CEE negocia ahora otro compromiso con Islandia para favorecer a los pescadores ingleses. Precisamente ayer, al tiempo que Fitzgerald anunciaba su propósito de desafiar lo que decidiera la comunidad en materia de las aguas jurisdiccionales, una comisión británica visitó al representante del Mercado Común que lleva las conversaciones con los islandeses. Londres se queja de «extrema lentitud» de la CEE en la resolución de este conflicto pesquero.