Raimon: "Voy a poner en cuestión mi imagen"

Esta noche comienza, en el teatro Fígaro, de Madrid, su semana de recitales el cantante valenciano Raimon.Por primera vez en Madrid este cantante, frecuentador de Universidades y estadios, con un poder de convocatoria que lo hacía peligro so y prohibido en los últimos años -y cuyas actuaciones jalonaron auténticos momentos de fervor popular y masivo- va a enfrentar se, de hoy al 14 de diciembre, con un teatro pequeño, con un público seguramente más indiscriminado y menos propicio a los entusiasmos coyunturales. con unos recitales que, seguramente, habrán de ser más fríos. Y que pondrán otra vez a prueba una música y una voz que conmueven a los jóvenes, en Barcelona o en el Olimpia de París.

-Voy a cantar -manifestó a EL PAIS- mis canciones, algunas inéditas y otras conocidas, a las que no puedo renunciar. Voy a poner en cuestión la imagen que se tiene de mí, esa preponderancia de lo colectivo. Habrá, pues, canciones de Espríu, nuevas, y otras en base a un cancionero del siglo XXVI. Creo que ha llegado la hora de ampliar el espectro, de romper el esquema.

Parece un reto que Raimon hace a su público. Raimon que, como él mismo dice, representante de la nova cançó, «surgió en un momento en que en España sólo se hacía música charanguera y festiva, sin ninguna incidencia en la realidad» y que, a niveles propiamente artísticos, marcó una ruptura, esa voz desgarrada y aparentemente descuidada, con esas otras, características. escolásticas y amaneradas que primaban. «Creo que efectivamente, mi canción ha colaborado en el nacimiento de esa nueva mentalidad que ahora es un hecho cotidiano. Y creo también que nosotros hemos sido los primeros en dar dignidad a la canción española, que se consideraba un subgénero. Cuando empezamos, en este país era impensable la cancion que ahora es más o menos común. Yo pienso que nosotros hemos contribuido a ello."

Lo que es indudable es que la voz de Raimon y sus canciones han sido parte importante en la educación sentimental e ideológica de esa generación de rupturas que ronda la treintena. Que a él debemos en muy buena parte, la nueva imagen de lo que es o debe ser un cantante. La importancia dada a los contenidos, primero, a la expresión misma, después, y esa aureola popular que une ya cantante y compromiso, cantante y prohibición. se la debemos un poco a Raimon.

Pero lo cierto es que su público generacional, la gente que encontramos en su voz el cantante para cantar, se ha ido posando. Ha pasado de los vaqueros al 127, de la guitarra al tocadiscos esteorofónico. « Y yo también he evolucionado en mi música. Por ejemplo, he dado más entrada a la regulación métrica de los versos, que se conjuga con una regularidad mayor en la frase musical. Ahora hay también un mayor rigor en la investigación y en la creación. Y creo que también en la interpretación. » Este nuevo Raimon es el que canta esta semana en Madrid. Un Raimon que nos traerá sus canciones de siempre, cargadas de recuerdos, y otras, nuevas. Lo que decimos: un reto a su calidad, a nuestra sentimentalidad.