La mayoría de los bacaladeros británicos
se han quedado ayer prácticamente sin posibilidad de salir a pescar a aguas que no sean las de Gran Bretaña, al expirar el acuerdo provisorio de seis meses entre Londres e Islandia. Según se anunció, la marina real inglesa no prestará protección a los pesqueros británicos hasta que Gran Bretaña llegue a un arreglo con el Gobierno de Reijkiewick.
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