Willy Brandt, nuevo presidente de la Internacional Socialista

La socialdemocracia alemana marcó ayer dos tantos en el cuadro del movimiento socialista internacional. Willy Brandt, fue elegido presidente, como estaba previsto. Horas más tarde llegó el canciller Helmut Schmidt, lo que aportó peso a la posición germana en la Internacional. Schmidt explicó con precisión la postura de su país en el conjunto de la crisis económica mundial, y recordó la responsabilidad de cada país en la misma. Bonn parece dispuesto a jugar un papel motor en el movimiento, socialista internacional y con ello obtiene influencia política, sin olvidar la económica.

¿Bonn quiere jugar un papel de mediador en la crisis árabe-isreaelí? Todo parece indicar que pronto habrá una nueva etapa de las conversaciones de paz, en Ginebra, entre árabes e israelíes. Los primeros en desearlo son los países de Europa occidental, Alemania federal en cabeza, que saben que un acuerdo con el mundo árabe debe tener en cuenta un arreglo de la situación en Oriente Próximo.Entre el socialismo y la socialdemocracia

Abrir las perspectivas del socialismo más allá de su contexto europeo es un punto capital del actual Congreso de la Internacional Socialista. Brandt lo recordó en su discurso.

El nuevo presidente de la Internacional Socialista pasó revista a los grandes capítulos previstos en el orden del día del congreso. Crisis económica, solidaridad entre países desarrollados y en vías de desarrollo garantías de paz y seguridad en el contexto de la CESC (Conferencia Europea de Cooperación y Seguridad), sin olvidar los problemas derivados del respeto de los derechos humanos, fueron el centro de la alocución de Brandt.

El ex canciller alemán criticó moderadamente a los comunistas, y aludió al denominado eurocomunismo, marcado en la reunión de PC europeos, en Berlín Este. Dijo que si los PC de Europa occidental parecen dispuestos a respetar la democracia, se debe en gran parte a la presencia de unos partidos socialdemócratas o socialistas en Europa occidental.

Brandt defendió la línea socialdemócrata, más bien anti comunista. La ausencia del símbolo del puño y la rosa en el congreso, es significativo. Unas discretas siglas, SI, anuncian la reunión.

François Mitterrand. que presidió la mitad de la primera jornada de ese congreso de tres días, recordó las modalidades específicas de algunos partidos socialistas europeos.

Socialistas y comunistas somos los verdaderos representantes de la clase obrera dijo Mitterrand, justificando la «vía» hacia el socialismo en la mayoría de los países mediterráneos, donde hay una presencia activa del movimiento comunista, a diferencia de los países del centro y del norte de Europa.

Precisó, sin embargo, que las estrategias pueden ser distintas, incluso dentro del grupo mediterráneo, como lo demuestra la Unión de la Izquierda en Francia, las divergencias en Portugal o las reservas en España, entre comunistas y socialistas.

Los laboristas probablemente más preocupados por su crisis económica interna que por la aureola del movimiento socialista internacional, han perdido fuerza. Ni siquiera parecen dispuestos a defender la sede de la Internacional Socialista que de Londres podría pasar a Bruselas o a Ginebra al término de este congreso.