"La imaginación creadora está encadenada"
Entrevista con el filósolo Henri Lefebvre
«En mis trabajos sobre arquitectura y urbanismo he intentado liberar a la imaginación creadora, encadenada al mismo tiempo por el capitalismo, por las interpretaciones estrechas del marxismo y por la presión del Estado», declaró a EL PAIS el filósofo francés Henri Lefebvre, quien se encuentra en Madrid para dirigir un seminario sobre la crisis política y los marxismos.
La obra ensayística de Henri Lefebvre (Hageimau, Landas, 1905) abarca temas relacionados con la filosofía, la sociología, el urbanismo y la historia. Se ha dedicado al análisis del pensamiento de Marx y al conjunto de los problemas deI mundo contemporáneo. Sobre este segundo aspecto ha publicado Crítica de la vida cotidiana (2 vols. 1947, 1961), La vida cotidiana en el mundo moderno (1968), El derecho a la ciudad (1969), Introducción a la modernidad (1971), De lo rural a lo urbano (1971) y La revolución urbana(1972).-«Si he insistido en el problema de la ciudad, el espacio, el territorio, era para hacer explotar los marcos en que habían encerrado el pensamiento revolucionario. No hay que tener miedo a la utopía. He hecho muchos esfuerzos por revalorizar la utopía y mostrar que los grandes pensadores revolucionarios han formulado proyectos que tenían un carácter utópico. Marx fue el primero en mostrar el fin del trabajo por la automatización de la producción. Despreciar la utopía es despreciar la imaginación.»
Las alternativas culturales ensayadas en los últimos años no han podido modificar la cotidianidad de la sociedad. «Si hay una sociedad posible, hay que hacerla y tiene cabida en la praxis. La teoría no puede más que lanzar hipótesis, explorar posibilidades y constatar fracasos. Estos fracasos, por ejemIplo, las comunidades, han llevado un gran desencanto y solamente han planteado cuestiones a pequeña escala y no globales. Para cambiar la vida hace falta toda una época, para producir una sociedad enteramente distinta puede que hagan falta siglos. No hay que ser impacientes, la impaciencia lleva al nihilismo. Lo más importante para mi es comparar y resumir la experiencia mundial, la de China, Yugoslavia, Italia, Francia, y la de España también. En esta confrontación se podrá sacar un proyecto global.»
Crítica de dogmatísmo
Henri Lefebvre ha dedicado al marxismo varios libros, donde analiza el pensamiento de Marx, sobre todo en sus escritos de juventud: El materialismo dialéctico (1939), El marxismo (1948), Los problemas actuales del marxismo (1958), La suma y la resta (1959), Sociología de Marx (1966) y Lógica formal, lógica dialéctica ( 1970).«Ahora escribiría estos libros de manera distinta... El problema esencial es la crítica del dogmatismo, que surgió en el período stalinista. El dogmatísmo fijó el pensamiento marxista y se ha perdido mucha energía en combatir al dogmatismo. Toda una parte del pensamiento marxista en Francia se perdió en este impasse. Es el error que acusó a las obras de Althusser, por haber establecido un nuevo dogmatismo para oponerlo al antiguo. Yo, en cambio, busco un aggiornamento del marxismo, ante los grandes cambios ocurridos en el mundo.»
Estos cambios conciernen a la vida cotidiana, la ciudad, el espacio, el mercado mundial, el Estado, movimientos de la clase obrera, de la mujer, de la juventud. «Desde el método y conceptos que nos ha dejado Marx he intentado analizar de una manera crítica estas realidades. Mis obras anteriores preparan estas búsquedas y corresponden al desarrollo del mundo moderno. Soy adversario de toda fijación dogmática.»
Alienación
El profesor Lefebvre manifiesta que no renuncia a la idea de la alienación. «Esta idea ha dado la vuelta al mundo. En Hegel y en las obras dejuventud de Marx era una idea muy oscura que nadie comprendía. Si volviera a escribir estos libros pondría mayor fuerza en la alienación, insistiendo en la alienación política, cuya importancia se descubrió a propósito de Stalin y del stalinismo. Los stalinistas decían inspirarse en Marx pero han negado el concepto de alienación, sobre todo la alienación política. Con el marxismo ha habido en el mundo como una explosión de posibilidades sociales, políticas e ideológicas muy diferentes. No creo que se pueda tomar partido por el marxismo soviético contra el marxismo chino o al revés. Del mismo modo hay un marxismo francés e italiano, y espero que haya un marxismo espanol. Hay que considerarlos como posibilidades e incluso destinados a entrar en conflicto a partir del pensamiento de Marx.»Hoy, a las once de la mañana, el profesor Lefebvre hablará en el Colegio de Licenciados sobre Feminismo y reformismo.
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