Comienza hoy en Ginebra el congreso de la Internacional Socialista

La crisis económica internacional, las relaciones Este-Oeste, la situación de los países en vías de desarrollo y el respeto de los derechos del hombre, serán los cuatro capítulos principales del decimotercer congreso de la Internacional Socialista, a realizar en esta capital entre hoy y el domingo próximo, en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los principales dirigentes socialdemócratas y socialistas del mundo entero procurarán aprobar nuevos estatutos para la Internacional Socialista, que reúne actualmente a 35 partidos. Se quiere adaptar el organismo a las necesidades del momento actual, dando mayor flexibilidad y capacidad de acción al socialismo internacional ante los grandes temas del momento. Willy Brandt, secretario general del SPD alemán, será nombrado presidente de la Internacional, sustituyendo en el cargo a Bruno Pittermann, ex vicecanciller de Austria.Bruno Kreiski (Austria), Yitzhak Rabin (Israel), Mario Soares (Portugal), Anker Joergensen (Dinamarca), Carlos Andrés Pérez (Venezuela), Joop den Uyl (Holanda), Leopold Sdar Senghor (Senegal) y Audibert (Costa Rica), serán los principales jefes de Gobiernos de países con los socialistas en el poder. Michael Foot y Harold Wilson, representarán a los laboristas británicos.

Entre los líderes de partidos socialdemócratas o socialistas, actualmente en la oposición, destacarán el sueco Olof Palme, el francés François Mitterrand, los belgas André Cools y Wílly Claes, y el español Felipe González.

Los cuatro temas del congreso

Los socialistas quieren marcar una nueva etapa en el congreso de Ginebra, dedicando mayor atención a los partidos socialistas de países no europeos.En realidad en cada uno de los cuatro informes presentados al congreso (Hacia un nuevo orden económico mundial, Después de Helsinki, La situación en el Tercer Mundo, y El socialismo y los derechos del hombre en el mundo de hoy) están interrelacionados.

La crisis económica internacional no puede encontrar una vía de solución, sin cooperación estrecha entre países ricos y países pobres, entre países productores y países consumidores de materias primas. Los Gobiernos socialistas de Europa occidental tienen una misión que cumplir para activar los foros de diálogo entre países desarrollados y en vías de desarrollo. La conferencia Norte-Sur, en París, saldrá en el tapete del congreso socialista.

En las relaciones Este-Oeste, los socialistas se interrogan por el futuro del acta final de la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación (CESC) firmada por 35 países en julio de 1975, en Helsinki.

Moscú quiere celebrar una segunda ronda de la CESC en el verano próximo, en Belgrado. Los socialistas se preguntan en qué medida la CESC debe contribuir a la distensión y a la paz internacional sin olvidar el respeto de las libertades humanas en el interior de los países firmantes del acta final de la CESC.

El secretario general del PSOE, Felipe González, intervendrá en la ponencia sobre El socialismo y los derechos. del hombre en el mundo de hoy. Desgraciadamente no le faltarán ejemplos.

Eurocomunismo y Oriente Medio, entre pasillos

Naturalmente, los dirigentes socialistas presentes en Ginebra aprovecharán su estancia para abordar, en conjunto o unilateralmente, una serie de puntos candentes que afectan al socialismo mundial, aunque no estén inscritos en el orden del día del congreso.Nadie olvida aquí la polémica nacida a comienzos de año en la reunión del congreso en Helsingör (Dinamarca), entre socialdemócratas y socialistas, sobre la colaboración o no con los partidos comunistas.

Los socialistas franceses y españoles, en particular, saben bien que será difícil llegar al poder, prescindiendo de una colaboración con los comunistas.