Tres años pidió el fiscal para el supuesto comando ATE

Una pena de dos años y medio a tres de prisión por tenencia ilícita de armas fue solicitada ayer por el fiscal ante el tribunal de Bayona para el italiano Robert Nanni, la francesa Annie Billard y el español José Fernández del Barrio, presuntos miembros de un comando ATE que actuaba en el sur de Francia.

La vista dio comienzo a las diez y cuarto de la mañana y duró poco más de dos horas. No hubo testigos y los acusados se dedicaron en todo momento a suavizar sus propias declaraciones anteriores que, tal como figuraban en el sumario, podían comprometerles seriamente.Así, Robert Nanni había manifestado, según consta en el sumario, que mantenía relaciones con un policía español llamado Juan Mesa y con un valenciano apellidado Orozco que, al parecer, tenía un odio especial hacia los hombres de ETA, porque había perdido dos familiares en el atentado de la calle Correo.

Inicialmente había admitido también que ambos le habían encargado vigilar a Txomín Iturbe y a José Miguel Beñarán, Argala, para obtener información con vistas a un posible secuestro. Durante el juicio negó, sin embargo, que se le hubiera hablado de tal secuestro y afirmó que los servicios que había prestado a los dos españoles obedecían únicamente a su amistad con ellos.

Por su parte, José Fernández del Barrio, nacido en Barcelona el 3 de abril de 1950, había reconocido asimismo que pensaban llevar a cabo un secuestro y que incluso le habían prometido a él una cantidad de seis millones de pesetas. A preguntas del juez, negó ayer que le hubieran hablado de cantidad alguna.

La acusada, de nacionalidad francesa, Annie Billard, apenas intervino durante la vista y fue presentada por su abogado como víctima de los sentimientos que le habían unido a Robert Nanni.

En todo momento el italiano aparece como jefe del grupo. Capitán de la marina mercante, que vive a un elevado tren de vida pese a estar sin trabajo desde hace un año, estaba unido sentimentalmente a Annie Billard y él fue quien contactó con José Fernández del Barrio, en Andorra, donde habría atraído también al comando a Angel Pons Roura, de nacionalidad andorrana, y a otro español que respondía al nombre de Pedro.

Los cinco vivieron en Biarritz cuatro largas temporadas, pero los dos últimos consiguieron fugarse cuando se cernía sobre ellos la acción policial. Esta se inició al ser presentada una denuncia por el propietario de una agencia de alquiler de coches que encontró sospechoso el que alquilaran un vehículo cuando tenían dos coches a la puerta, entre ellos un Mercedes, que conducía el italiano.

En el momento de su detención se les ocuparon un fusil y una pistola Astra de fabricación española, algunos documentos italianos falsificados y unos juegos de esposas, que declararon haber comprado en Ibiza para la eventualidad de un motín en el barco y varias matrículas.El juicio de ayer estaba relacionado exclusivamente a la tenencia ilícita de armas, pero en nombre de Txomin Iturbe, Argala y las mujeres de Zabarte Arregui y Pérez Revilla, intervino el abogado Maurice Abeberry, quien solicitó que fuera aplazada la vista y se les juzgara por delito de asociación de malhechores.

Su petición estaba fundamentada en el hecho de que la mujer de Pérez Revilla había reconocido entre veinte fotos a José Fernández del Barrio y a Angel Pons como dos posibles autores del atentado de que fue objeto en San Juan de Luz. Por otro lado, los dos hombres juzgados ayer aprehendieron frente al domicilio de Txomin Iturbe a un peatón, al que soltaron cuando se dieron cuenta de que no era el que buscaban. Por si no bastase con todo ello, a Robert y Annie se les ocuparon en el momento de su detención varias fotos de Argala.

Pese a las pruebas mostradas, que trataban de hacer ver la existencia de un complot contra varios refugiados vascos, el juez denegó la petición del abogado y el juicio quedó visto para sentencia, que será dictada en el transcurso de la semana próxima.