Progresivo deterioro de las pinturas de Altamira
En proyecto, una réplica de las cuevas
Como se viene haciendo desde hace unos años, una vez pasada la temporada estival, han vuelto a cerrarse a los visitantes las cuevas de Altamira.El cierre se ha producido por orden de la comisión de salvamento de las cuevas de Altamira, grupo de técnicos especialistas (físicos, químicos, biólogos, especialístas en colorimetría, etc.), con objeto de proseguir sin interrupción los estudios y análisis, tanto de las pinturas como del ambiente de las famosas cuevas, por si sufren o no deterioro. Este cierre temporal de las cuevas suele durar hasta el inicio de la primavera.
Hasta ahora se han realizado, meses atrás, los primeros análisis, y se han tornado los correspondientes datos de colorimetría, así como técnicos de todo orden. Pero en concreto y seguro no existe nada. La comisión parece que, en relación con fotos en color tomadas a principios de siglo, aprecia algunas pérdidas de color, sobre todo, en la cabeza de la famosa cierva. Pero a este respecto hay que añadir que ya el propio Preuffi, que había visitado las cuevas en 1902, al visitarlas de nuevo en 1925 observó cómo por entonces las pinturas habían perdido ya algo en aquel tiempo de veintitrés años que mediaban entre ambas fechas. Estos es, que las pinturas vienen sufriendo deterioro desde que el hombre primitivo las pintó hace miles de años. Un deterioro que se ha venido acentuando en estos últimos años por los millares de personas que, procedentes de todo el mundo, han venido a visitar las pinturas rupestres.
De ahí, esa medida de cerrar las cuevas durante tres o cuatro meses. como se viene haciendo en los últimos años, con objeto dejarlas descansar.
Una vez realizado el trabajo de análisis, se intenta hacer la reproducción total del techo de la sala de pinturas de Altamira. Una parte de ella está reproducida en Berlín y en Madrid.
Esta reproducción de todas las pinturas, iría en una construcción levantada Junto a las cuevas y que, tapada con tierra y arbustos. sería idéntica a la cueva actual.
En caso de que el deterioro que ahora se observa lo exija, las visitas a esta réplica se sucederían todo el año, sin la limitación actual de quinientas personas como máximo, por jornada.
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