Problemas sucesorios en Corea del Norte
Corea del Norte está considerada por los expertos en política exterior norteamericana, como la mayor amenaza a la paz mundial. La semana pasada se extendieron rumores de que el líder comunista Kim Il Sung había sido destituido por su propio hijo. Estos rumores procedían de una revista japonesa que generalmente no es muy fidedigna, pero no obstante, los rumores corrieron rápidamente en varios países asiáticos. Corresponsales extranjeros comprobaron que Kim había presidido hace unos días el Comité Central del Partido de Trabajadores, quedando así la noticia desacreditada. El que el Gobierno de Pyorigyang no haya desmentido estos rumores, la falta casi total de información sobre los conflictos internos, además de ciertos indicios de presiones internas, y la ausencia de Kim en ciertos acontecimientos públicos, parece indicar fraccionamientos y conflictos de sucesión.Casi nada se sabe de Kim... ni sobre su estado de salud. Periódicamente, al no aparecer en público, se ha dicho que tenía cáncer y a continuación se empieza a especular sobre la persona que seguiría controlando esta tremenda maquinaria militar, dura y bien entrenada, potencial amenaza para Corea del Sur.
Hace unos años, parecía que Kim había seleccionado a su hermano, Kim Yong Joo, como su sucesor en una fecha no determinada.
Los países comunistas carecen de un sistema estructurado de sucesión al poder, llegando a este a través de la burocracia del partido. Kim Yong Joo sería el primero en ascender al poder por nepotismo.
En la última reunión del comité central se celebró el progreso agrícola del país. Sin embargo, la economía coreana está pasando por un momento de inestabilidad. Las exportaciones de carbón y de otras materias han disminuido, sin embargo se han importado cantidades excesivas de manufacturas del extranjero. La presencia de EEUU en el Sur, además de su significación anticomunista, es una garantía de protección, no sólo para Corea del Sur, sino también para Japón.
A pesar de estas incógnitas, no hay duda que existe un clima tremendamente conflictivo en la política interna del país.
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