Fiestas religiosas y «puentes»
Su editorial del día 12 de octubre de 1976 sobre la conveniencia de seguir el ejemplo italiano y trasladar las fiestas religiosas al domingo no agota, a mi entender, los aspectos positivos del tema.En la actual situación, los «puentes», además de perturbar la economía del país, ni satisfacen al que se los toma por las bravas ni al que se queda por medroso.
La solución es tan simple como sumar las fiestas patrióticas y religiosas y acumuladas en favor de un fin de semana de dos días para todo el mundo y lo que sobre aplicarlo a unas vacaciones escalonadas fuera de las de verano, que europeos como nosotros disfrutan con el nombre de «vacaciones de Pascua».
Es algo que en España ya existe de hecho; sólo falta que se haga de derecho y para todos. Que nos definamos de una vez en beneficio de la productividad y del ciudadano.
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