Dejar de fumar
Dejar de fumar es fácil. ¡Yo ya he dejado 15 veces!Y es que el que más y el que menos, lo ha intentado. Especialmente, a la vista del informe del Real Colegio de Médicos de Londres, dramático en muchos aspectos. La Organización Mundial de la Salud ha insistido en que el cáncer de pulmón, cuando menos, se ve facilitado por el uso del pitillo.
Analicemos. Los españoles mayores de quince años, fumamos cada uno, anualmente, 2.200 cigarrillos. Sólo hay, un 5 por 100 de mujeres en esta estadística. Ello supone, más o menos que nuestros pulmones están recibiendo una carga nicotínica muy superior a lo que somos capaces de respirar en hora punta en plena plaza de La Cibeles. Eso supone, por otra parte, que las alarmas de contaminación no dejan de ser una ligera y cínica estratagema. Porque por vía directa nosotros, voluntariamente, ingerimos muchísima más cantidad de sustancia tóxica. Es cierto que nuestra postura de protesta se acentúa cuando, además del tabaco, ingerimos humos y carboxilos. Y además, tenemos razón. Pero no está de más que pensemos en el tabaco.
En casi todo el mundo es ya obligatoria la inscripción en los paquetes de que fumar es un peligro para su salud. En el Reino Unido está en marcha un llamado new smoking material, que disminuye la toxicidad del tabaco en un 80 por 100. También en el Reino Unido se empieza ya a comercilizar un chicle para dejar de fumar. El chicle contiene nicotina en una cantidad no superior a 4 mlg. Por tanto, parece fácil cambiar el tabaco por el chicle, porque cada pitillo tiene aproximadamente de 0,5 a 2 mIgs.
Según las pruebas previas, uno de cada cuatro de los que habían iniciado la experiencia llevaban un año sin fumar, después de haber probado el chicle. Otras 43 personas que quisieron ser conejos de indias con el chicle, dejaron de fumar en un 70 por 100.
Mientras tanto, entra en acción en Europa francófona una campaña generalizada. Algo así como el «deje de fumar en cinco días». Parece que la prueba da resultado, y el día 16 sale de Marsella un crucero antitabáquico. La medicación se basa en el zumo de frutas y está absolutamente prohibido el alcohol.
Pero hay otros que intentan llegar más lejos. Hoy nos ha llegado el paquete de tabaco que ilustra estas líneas. Una calavera apoya la marca Men Mor, apócope de memento mori, que suena a miércoles de ceniza. Acuérdate que te mueres. Inexplicablemente es una fórmula comercial, y procede de Holanda. Sin tremendismos, hasta que el chicle -que debe venderse con receta médica- llegue a nosotros, no estaría mal que pensáramos que el cáncer de pulmón es nueve veces más frecuente entre los fumadores que entre los no fumadores.
- El lunes empiezo a dejar de fumar.
Las cosas que no se hacen siempre se empiezan los lunes. El lunes se empieza el régimen de adelgazar, o a ordenar la biblioteca o a dejar de fumar.
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