Chiang Chin, la compañera de Mao
Después de medio siglo de historia del Partido Comunista Chino, Chiang Chin ha sido la única mujer que ha llegado a penetrar hasta el mismo centro del poder. Siendo un miembro ordinario del partido supo aprovechar su puesto de esposa y, compañera de Mao y ser el aglutinante contra el revisionisnio de Liu Chao-chi.Huérfana a muy corta edad, fue víctima de las atrocidades de la sociedad confucionista. Su madre quiso venderla como concubina, pero la temprana rebeldía de Chiang Chin rechazó la decisión y se escapó de casa.
Casualmente conoció a un estudiante, Yu Chi-wei, miembro del PCC, con quien se casó después de una vida llena de peripecias, desde que estudió teatro en Shantung. Su marido promocionó la entrada de Chiang Chin en eI partido, en 1931, siendo su padrino Kan Sheng.
Sin embargo, Chiang Chin no acabó de encontrar la seguridad matrimonial, ni con, Yu, ni con su segundo esposo, un izquierdista aficionado al cine. Ninguno de los dos respondía a sus aspiraciones.
Su llegada a Chungkin, a finales de los años treinta, marcará su vida futura. Allí conocerá a Mao y se casará con él. Chiang Chin carecía de peso político pero ya por entonces tenía dos poderosos aliados, descontando a Mao, Kan Sheng y Chen Po-ta.
Desde la creación de la República Popular, Chiang será el ojo de Mao en los círculos literarios, siendo protagonista de la primera fase de la Revolución Cultural, al proclamar que «el arte debe servir a la política». Sin embargo, en febrero de 1967, Chiang Chin y su grupo pasó por los primeros apuros políticos. Fueron abiertamente criticados en dazibaos. La revolución, otra vez, parecía dispuesta a devorar a sus propios hijos, pero la eficaz intervención directa de Mao evitó la caída: «Quien se opone al grupo central -escribió Mao- se opone a mi mismo».
La caída de Lin Piao, en 1971 trajo consigo la depuración, de algunos altos colaboradores de Chiang Chin, como el propio Chen Po-ta. Desde entonces y hasta septiembre de 1975, un silencio sospechoso rodeó su persona, que surgiría con todo esplendor al iniciarse la campaña contra el viento de derecha antes y después de la caída de Teng Hsiao-ping
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