Grupos de extrema derecha siguen sembrando el pánico en San Sebastián

La secuela de los sucesos ocurridos el lunes día 4 -con la muerte de Juan María de Araluce y sus cuatro acompañantes- no se ha borrado todavía en San Sebastián en donde, cinco días después, la ciudad vive todavía un clima de tensión y desasosiego provocado por las actuaciones de grupos de extrema derecha que siguen sembrando el pánico y el desorden en la capital.Después de los destrozos y las agresiones del lunes y el martes y de los incendios de la noche del jueves, en la madrugada de ayer volvieron a actuar los extremistas de derecha en varios puntos de San Sebastián rompiendo las lunas de los escaparates de cuatro establecimientos dedicados a diversas actividades. Ninguno de sus propietarios tienen ninguna relación, según se cree saber, con los hechos ocurridos el lunes. Se ha sabido también en la capital donostiarra de la existencia de algunos comerciantes que no se han atrevido a denunciar los desperfectos producidos en sus locales con la actuación de estos grupos incontrolados de extrema derecha.

Todas estas circunstancias han convertido a San Sebastián en una ciudad triste y apagada. En sus calles sobre todo por la noche, ha descendido el número de transeúntes, observándose el cierre muy temprano de bares y restaurantes de la parte vieja de la ciudad, en donde hay verdadero miedo a estos extremistas que siguen desalojando establecimientos de este tipo usando de las amenazas y agresiones.

Defensa ciudadana

Esta situación ha provocado ya un movimiento paralelo de defensa ciudadana. A tal efecto, se han creado y funcionan ya grupos de jóvenes espontáneos que patrullan noche y día por las principales zonas de San Sebastián con el fin de proteger comercios, bares y, en general, a la población donostiarra. Se desconoce si estos grupos van armados, existiendo el temor en la capital guipuzcoana de que se produzcan enfrentamientos entre estas bandas de tendencias contrarias, que pudieran tener trágicos resultados. Asimismo se ha sabido en San Sebastián de la existencia de propietarios de establecimientos que han hecho guardia durante las pasadas noches armados con escopetas de caza. Incluso se tuvo conocimiento de vecinos de algunas casas del casco viejo que aguardaron durante toda la noche la presencia de algunos extremistas para lanzarles aceite hirviendo, tiestos y otros objetos contundentes.

De momento, a pesar de las tres docenas de denuncias de comerciantes y propietarios de bares y del sin número de las llevadas a cabo por personas agredidas, lo cierto es que no hay que se sepa, hasta la fecha, ningún detenido en relación con estos violentos actos, llevados a cabo por elementos de extrema derecha.

Detenciones

Por el contrario, las detenciones de personas directa o indirectamete relacionadas con la muerte del señor Araulce y sus acompañantes han continuado durante toda la semana. Se tiene la impresión en San Sebastián de que en breve -como ya se hizo en ocasiones anteriores- las autoridades pudieran hacer público un comunicado ofreciendo el número de identidad de las personas capturadas y quizás la versión oficial de los hechos reconstruidos. Por el momento, se piensa en la capital donostiarra que los miembros de ETA que llevaron a cabo la acción terrorista pudieran encontrarse todavía en la provincia guipuzcoana incluso en la misma capital donostiarra, en donde siguen levándose a cabo controles en el centro de la ciudad y en sus alredelores. La Policía Armada realiza operaciones de identificación y registro a cuantos ciudadanos considera sospechosos en las calles del centro urbano.

Por su parte, los controles y registros de la Guardia Civil en varios puntos de la provincia -fundamentalmente zona fronteriza y costera- son extremadamente minuciosos, repitiéndose los registros en coches, cacheos, careos, y otras situaciones similares. Medidas de este tipo no se habían conocido hasta la fecha en Guipúzcoa ni siquiera en tiempos de estado de excepción. Quizás la dureza de las mismas esté directamente relacionado con la creencia generalizada de que el comando que causó las cinco muertes el lunes en San Sebastián, no ha logrado cruzar todavía la frontera.