_
_
_
_

Inminente convocatoria de la conferencia sobre Rodesia

El Foreign Office espera anunciar de un día para otro la fecha y el lugar de la conferencia destinada a crear un gobierno provisional en Rodesia que conduzca al establecimiento de la regla política de la mayoría.

Un portavoz del Ministerio británico de Asuntos Exteriores confirmó ayer tal esperanza, poniendo sumo cuidado en precisar que no se trata de una conferencia constitucional.La aceptación de lan Smith de la misma para tan pronto como queden resueltos los arreglos necesarios le ha dado un impulso favorable a la convocatoria, aunque no tan avanzado para que ésta hubiese podido hacerse ayer, según el Foerign Office.

Gran Bretaña no desea que la conferencia se celebre en Londres, como pidió el presidente Nyerere, de Tanzania, exigiéndole al Reino Unido la asunción de sus plenas responsabilidades coloniales.

Ni tampoco quiere nombrar un alto comisario en Salisbury y llevar a cabo una suerte de reconquista colonial en el país que se rebeló hace once años.

Los dirigentes indígenas han expresado su voluntad de que la conferencia -constitucional a su entender- no se lleve a cabo en el interior de Rodesia, con el objeto de que los representantes de la minoría blanca no desempeñen papel preponderante en ella.

Así, en contrapropuesta, el subsecretario del Foreing Office, Edward Rowlands, ofreció a los dirigentes nativos africanos la posibilidad de celebración del crucial encuentro en la localidad fronteriza entre Zambia y Rodesia, en Livingstone, o, en último caso, en Ginebra.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los dirigentes de las distintas facciones de nacionalistas africanos de Rodesia se han mostrado duros, criticando abiertamente el plan de Kissinger, pero sin descartar la esperada reunión, aunque continúen con la guerra de guerrilla contra el régimen de Ian Smith.

Los dos dirigentes negros de mayor influencia en Rodesia olvidaron sus diferencias para rechazar el plan Kissinger como base de discusión en la proyectada conferencia.

Joshua Nkomo, dirigente de la rama interna del Consejo Nacional Africano, denunció expresamente ayer en Rodesia el paquete negociador propuesto por el secretario de Estado norteamericano.

Por su parte, el obispo Abel Muzorewa, dirigente de la rama externa del Consejo Nacional Africano, y recibido el domingo en Rodesia en olor de multitud, hizo una declaración similar.

Dijo Muzorewa que sólo estaba de acuerdo con la parte del plan Kissinger que preconizaba el establecimiento de un gobierno provisional que conduzca a la legalización de la norma de la mayoría.

Ambos líderes se oponen, en consecuencia, a las sugerencias especificas adelantadas por Ian Smtth al anunciar su sumisión a la regla de la mayoría en dos años.

En estas sugerencias se reservan para los blancos las carteras de Defensa y Orden Público en el posible gobierno provisional, y se pide el final de la guerrilla y el levantamiento de las sanciones internacionales contra Rodesia.

Knomo y Muzorewa aceptan la conferencia convocada por Londres y la formación de un gobierno provisional, pero sin las condiciones previas que Smith expuso en un tono de lo toma o lo deja.

En cambio, Robert Mugabe, que manda la organización guerrillera Unión Nacional Africana de Zimbabwe -Zanu- desechó por completo el Plan Kissinger.

Por la fuerza que posee con Zanu, Mugabe es una figura clave en la solución de la crisis como lo es el radical Rex Nhongo, pseudónimo que esconde al jefe de las guerrillas del Zipa o ejército del pueblo de Zimbabwe.

El Zipa tiene su base en Mozambique y preoconiza la guerra total de liberación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_