El Tribunal Supremo mantiene la pena de muerte

Doscientos condenados a muerte se encuentran desde ayer más cerca de la silla eléctrica al oponerse el Tribunal Supremo a reconsiderar su decisión de mantener en vigor la pena de muerte en los estados de Georgia, Texas y Florida.El dictamen del Tribunal reduce las esperanzas de los 200 condenados en estos tres estados a la posibilidad de que los jueces locales pidan la celebración de un nuevo, proceso o que los gobernadores les conmuten las sentencias aplicando el derecho de gracia.

Desde que Luis Monge murió en la cámara de gas de Colorado, en junio de 1967, no ha tenido lugar ninguna ejecución, en los Estados Unidos, donde se calcula que hay en la actualidad unos 600 condenados a muerte.

La decisión del mes de julio que, hoy se negó a reconsiderar el Tribunal Supremo mantenía la pena de muerte en los estados cuyas leyes permitiesen a los jurados considerar circunstancias atenuantes en los delitos de asesinato.

El Tribunal rechazó entonces las legislaciones de otros estados que establecían la pena de muerte obligatoria para determinados delitos, por considerar que su rigidez es contraría a la enmienda octava de la Constitución norteamericana.

Fuentes judiciales dijeron que las primeras ejecuciones desde 1967 podrían tener lugar en Georgia, cuyas leyes dicen que las sentencias deben cumplirse de diez a veinte días después de ser confirmadas .