Los farmacéuticos piden que se revisen sus actuales márgenes

Los graves problemas que tiene planteados la profesión farmacéutica se analizarán hoy en una reunión de profesionales de la provincia de Madrid.

La crisis es tan aguda que se comenta incluso de llegar al cierre de las farmacias si no se resuelven urgentemente sus problemas. El presidente del Colegio de Farmacéuticos nos ha asegurado que en caso de tener que adoptar esta medida, se establecerían los turnos de guardia pertinentes, para no dejar interrumpido el servicio al público.

Los principales problemas que afecta a la profesión son los siguientes: revisión y actualización de la orden ministerial del 28 de febrero de 1964, que regula los márgenes profesionales de las especialidades farmacéuticas. Dicha revisión está incluida en una de las cláusulas de la orden, sin que se haya llevado a efecto hasta el momento, lo que supo dado el aumento del precio de los medicamentos, un deterioro importante en sus' ingresos. Otro extremo que se verá en esta es la in mensurable cantidad de productos farmacéuticos qué los laboratorios repiten con igual fórmula química y distinto nombre. Se pedirá la limitación'de este número mediante un control, a través de la Dirección General de Sanidad, por el Ministerio de la Gobernación.

Esto ocasiona a los farmacéuticos una acumulación innecesaria de existencias, por no poder ser cubiertas todas ya que supondría una desorbitada capitalización, y crea un malestar en el solicitante, debido a la falta de coordinación entre el laboratorio y el mayorista.

Finalmente, y en lo referente a la Seguridad Social, la aportación voluntaria, que debiera llamarse obligatoria, de la industria farmacéutica es del 7,5 por 100, en términos globales. Al haber aumentado masivamente la expedición de recetas por dicha Seguridad Social, incide descompensando sus ingresos.

A unos 7.000 millones de pesetas asciende la llamada aportación voluntaria por parte de la farmacia. Cifra muy elevada si se compara con los 20.000 millones que el Estado dedica a toda la Seguridad Social. Otro dato indicativo es que los laboratorios han gastado en propaganda, en 1976, más dinero que los beneficios de todas las oficinas de farmacia de España.