Los conserveros de pescado reclaman ayudas oficiales

La industria de conservas de pescado, con una producción anual de 15.000 millones de pesetas, ha pedido al ministro de Comercio la aplicación de medidas urgentes que eviten el colapso del sector. En los últimos meses el grado de utilización de la capacidad productiva es del 63 por 100, frente al 72 por 100 conseguido en los tres últimos años.José Lladó, titular de la cartera de Comercio, presidió ayer la inauguración de las jornadas Nacionales de Marketing en la Pesca, organizadas por el Club de Dirigentes de Marketing de Vigo con la colaboración de diversas entidades. Asisten casi dos centenares de representantes de los sectores extractivos y comercial, ante los que el señor Lladó habIó de la política pesquera y en especial del Fondo de Regulación de Mercado de Productos de la Pesca (FROM), que en su opinión «constuirá un instrumento de gran eficacia coordinadora a través del cual cada uno de los sectores pueda considerar sus problemas, para de modo conjunto establecer objetivos comunes, mejorar la estructura comercial y beneficiar al consumidor nacional por la reducción de costes».

En las jornadas se ha abordado el problema del mejillón: la producción de 4.000 bateas permanece en las rías, porque la demanda no supera las tres o cuatro pesetas por kilo, que alcanza solamente a la mitad del precio mínimo necesario, lo que ha hecho plantear la necesidad de reducir drásticamente la produción. Se ha tratado también el problema de las temperaturas que exige el código alimentarlo para la conservación del pescado en la red comercial, que no se cumplen por falta de vigilancia.

Al término de la sesión inaugural el ministro reunió a la Unión de Fabricantes de Conservas de Galicia, que representan el 50 por 100 de la producción nacional.

Los industriales solicitaron medidas urgentes entre ellas la inclusión de la conserva de pescado en los convenios internacionales, y para restablecer el equilibrio en el mercado exterior donde actúan con gran ventaja: países competidores.

Sé señaló que en los últimos meses Marruecos ha recibido aceite de soja español a 17 pesetas, en tanto los conserveros españoles lo adquirían a 37,80. Con esa materia prima Marruecos vende conservas al Mercado Común con la ventaja de que paga un arancel del 2 por 100 en tanto que España abona el 25 por 100. La Comunidad Europea adquire hoy 2.300 millones de pesetas de conservas españolas de un total de 3.100 millones de pesetas que suponen las exportaciones totales, pero podría adquirir una cantidad muy superior si el apoyo de la Administración fuera eficaz.

Los conserveros galleros pidieron que se agilizaran los pagos de las desgravaciones fiscales abonadas con seis meses de retraso y que el Gobierno defina claramente su política económica, ya que consideran que en las actuales circunstancias está rebasada la capacidad de resistencia de las empresas.