Presencia española en las galerías de Londres
Los españoles que vengan a Londres hasta el próximo 27 de noviembre tienen la oportunidad de ver una exposición minúscula pero histórica y literariamente muy interesante.
Está montada en la National Portrait Gallery, junto a Trafalgar Square. Relata la vida y las obras de cinco escritores ingleses de los años treinta. Son Christopher Isherwood, el autor del texto del que salió la película Cabaret, y los poetas W. H. Auden, Stephen Spender, C. Day Lewis y Lous Macneice. De ellos, sólo Isherwood y Spencer están vivos.Aparte de que los años treinta fueron años decisivos para la literatura y la política de Gran Bretaña, aquella época fue especialmente relevante por el crecimiento irresistible de los fascistas de Europa, contra los que aquellos intelectuales británicos se manifestaron abiertamente. La mayor parte de los escritores que están presentes en los paneles de la exposición de la National Portrait Gallery estuvieron en la guerra civil española, con los republicanos, unos como conductores de ambulancias y otro como Auden, como locutor de radio.
Así, en la exposición que nos ocupa, el tema de España se confunde con la actualidad inglesa de los treinta, cuando el desempleo y el hambre eran el objeto de todas las manifestaciones políticas que no eran fascistas y de casi todos los poemas.
La presencia de España en las galerías de Londres no se reduce estos días al terreno histórico, político y literario. En la Tate, la galería de arte más moderno de la capital inglesa, hay una exposición muy bien elegida de dibujos y bocetos para esculturas de los hermanos Joan y Julio González, que se complementa con la exhibición de la obra de un artista fascinante, Malevith, el ruso maestro del blanco sobre blanco.
Mao en la escena
En el terreno teatral, la noticia más importante es la inmediata apertura de uno de los escenarios más modernos de Europa: el Olivier, en el National Theatre. Es el tercer escenario del National Theatre, situado en el complejo de las artes de la ribera sur del Támesis. Toma su nombre del anterior director del teatro nacional, sir Lawrence Olivier. Después de muchos meses de espera, el Olivier se abrirá en octubre para ofrecer las grandes producciones teatrales que exigen espacios más ambiciosos que los que tienen el Cottesloe y El Lyttellon, los otros dos escenarios del Nationat, cuyo edificio se estrenó oficialmente durante el pasado mes de abril.En el mundo del teatro underground la obra que se ha asegurado en Londres no sólo la presencia de un público numeroso sino de cantidades ingentes de policías, es La historia de la décima batalla de Roger Howard. Narra los incidentes en las relaciones que mantuvieron Mao Tse-tung y Lin Piao y se representa en el ICA (Instituto de las Artes Contemporáneas), muy cerca del palacio de Buckingham, donde vive la reina.
La obra que se acaba de estrenar debe su fama a los anónimos, casi como algunas obras españolas. Una voz telefónica oriental se dedicó, en los días previos al estreno, a amenazar de muerte a los responsables del proyecto. Mao acababa de morir y no le parecía conveniente a la voz que su figura apareciera tan pronto sobre un escenario y, además, en circunstancias tan críticas como las que lo relacionan con Mao. El estreno se pospuso, pero parece que al final la voz, que para amenazar leía poemas, llamó para decir que todo estaba perdonado. Aun así, la policía ocupa ahora cada día los aledaños del escenario del ICA, un centro de arte underground, en el que los asiduos en Londres pueden ver ahora también una exposición regocijante de posters americanos, desde la última guerra mundial a las guerras chiquitas de estos días.
Babelia
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