Hacia una federación entre Siria, Jordania y Líbano

Los presidentes de Líbano, Siria y Jordania decidieron ayer crear una federación de los tres países, según informaron en Beirut las emisoras de radio de los dos bandos contendientes.Se añadió que el acuerdo fue elaborado por el rey Hussein de Jordania y los presidentes de Siria y Líbano, Hafez el Assad y Elias Sarkis, respectivamente. El proyecto de federación será ratificado en Damasco el próximo día 27, es decir tres días después de la fecha prevista para que Elias Sarkis tome el poder en el Líbano, en sustitución de Soelimán Frangieh.

Este acuerdo, que no debía sorprender, confirma que en lo que al conflicto de Oriente Medio respecta, con guerras o sin guerras, las soluciones que se proponen son siempre las mismas. Después de la guerra de octubre de 1973 y la «diplomacia ambulatoria» de Kissinger, se propusieron dos soluciones: la creación de un pequeño estado palestino en Cisijordania, patrocinada por la URSS, y la integración de los palestinos en una federación con Jordania, favorecida por Estados Unidos.

La guerra del Líbano fue interpretada por los dirigentes palestinos como un intento norteamericano de «desestabilizar» al Gobierno libanés, país donde la resistencia palestina era fuerte, y reducir la capacidad militar de ésta, eliminando así el efecto de los éxitos políticos logrados por la OLP en las Naciones Unidas y las conferencias cumbres árabes.

El rechazo palestino de esta solución llevó, con la colaboración de Siria, a la elaboración de una nueva alternativa, muy parecida a la anterior, la creación de una federación sirio-palestino-jordana, que también fue rechazada. El proyecto que ahora se hace público, dada la división real del Líbano en un cantón controlado por Damasco, otro por los cristianos y un tercero musulmán-palestino, convertirá a la federación en un instrumento de la hegemonía siria en la región.

Los ministros de Asuntos Exteriores árabes reunidos ayer en El Cairo para considerar la eventualidad de convocar una conferencia cumbre restringida sobre el Líbano, se habrán enterado con sorpresa de estos propósitos que echan por tierra sus planes.

Es muy probable que la cumbre restringida se lleve adelante en Arabia Saudita y que los otros estados árabes asiáticos traten de boicotear a Siria que adquiriría con la federación proyectada demasiado peso político y militar.

Como anticipo del futuro, Yasser Arafat, presidente de la OLP, ha sido declarado «persona non grata» en Siria por el presidente Hafez el Assad, según informó el diario cairota Al Ahram, según el cual, también Damasco advirtió que no tolerará en el futuro que su territorio -véase la federación-, sea utilizado para las actividades de la OLP.