Sevilla, escenario del España-Yugoslavia

Ayer tarde hubo rueda de prensa en la Federación Española de Fútbol. En ella, Pablo Porta, presidente, expresó de una forma terminante su reconocimiento a la tarea de los directivos de club. Anunció que se había fijado el Sánchez Pizjuán como escenario del España-Yugoslavia del próximo 10 de octubre y anticipó que en fecha próxima el comité se pronunciaría acerca de los incidentes ocurridos en los trofeos de verano.

Tras la reunión celebrada ayer en la Federación, el presidente, Pablo Porta, convocó una rueda de prensa para informar sobre los acuerdos tomados en la misma y ampliar detalles con algunas aclaraciones. Uno de los primeros temas que saltaron fue, aunque no tenía relación directa con los acuerdos de ayer tarde, el del derecho de retención. El asunto Quini, que se ve forzado a seguir en el Gijón, ha creado una especial sensibilidad hacia el tema, y eso hizo que se tratara en la rueda de prensa con el máximo dirigente de nuestro fútbol. Porta manifestó de forma rotunda que se encontraba, en los más de los casos, al lado de los directivos de los clubs, que «arriesgan su dinero y con ello consiguen mantener vivo el deporte más importante de España». Rechazó el término de irresponsabilidad con que en el curso de la rueda fue calificada la actitud de algunos directivos.En el curso de esta rueda, Porta informó también que el España-Yugoslavia, a celebrar el próximo 10 de octubre y que forma parte de la fase clasificatoria para el Mundial, se celebrará en Sevilla, en el Sánchez, Pizjuán. Tradicionalmente, éste es el estadio en el que nuestra selección se ve más acompañada, y de ahí que haya sido designado corrio escenario de este difícil partido.

Otro de los temas que preocupaban era el de las posibles sanciones que se esperase deriven de los torneos veraniegos, que se han visto cargados de incidentes. Biosca agredió a Forés, un árbitro español, en uno de estos torneos. El Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid protagonizaron un durísimo partido en el Villa de Madrid, con expulsión de Robi y Rojo I. En el Carranza, el bilbaíno Astrain fue expulsado. Porta explicó que el Comité de Competición decidirá en fecha próxima si es procedente o no imponer sanciones por toda esta serie de circunstancias.

Porta informó también sobre su asistencia a la reunión de la comisión organizadora del Mundial-78. Manifestó que tenía completa seguridad de que el Mundial se celebraría en Argentina, y de que este país tendría todo a punto para la fecha prevista. Habló también del Mundial-82, a celebrar en España, y se pronunció con optimismo: «Vamos bien de tiempo», dijo.

El tema del enfrentamiento entre las federaciones regionales murciana y valenciana, que se disputan la administración de los clubs alicantinos, no quedó resuelto. La Federación acordó pedir información urgente a los clubs sobre su solicitud de traslado, a fin de actuar en consecuencia.

En el curso de la reunión previa a esta rueda de prensa se tomaron también estos acuerdos: nombrar a José Gonzalvo, director de la escuela nacional de entrenadores; rectificar a Kubala en su puesto de supervisor de todas las selecciones nacionales, con responsabilidad directa sobre la «A», y encargar a Biosca de la sub-21 y a Jesús Pereda de la juvenil, quedando Eguiluz como coordinador de juveniles; aprobar expedientes para la construcción de nuevos campos por un total de cerca de 70 millones de pesetas. Igualmente, se tomó conocimiento del acuerdo adoptado por el Comité Nacional de Jurisdicción, revisando decisión anterior a la vista de nueva documentación aportada sobre el caso de los nueve jugadores del Manresa que el año pasado se negaron a jugar con su club por retraso de éste en el pago de sus haberes. Se redujo a tres meses la suspensión de los jugadores y se urgió al club a que hiciera efectivo el importe de lo adeudado. El presidente del Comité Nacional de Fútbol Aficionado informó sobre la Liga nacional juvenil, que comenzará a jugarse el próximo día 3 de octubre.

Al final de la rueda de prensa, Porta exhortó a todos los miembros de la familia futbolística, incluidos clubs y jugadores, para que extremen al máximo la deportividad en todas sus relaciones y manifestaciones.