Takeo Miki piensa reorganizar el Gobierno japonés

El presidente del Gobierno, Takeo Miki, declaró ayer a su Gabinete que tenía pensado reorganizar el Gobierno con la esperanza de acabar con la inmovilidad política a que está sometido el Partido Liberal Demócrata (PLD), actualmente en el poder.

Dos de los principales rivales de Miki, los ministros de Finanzas, Masayoshi Ohira y, el viceprimer ministro, Takeo Fukuda, asistieron a la reunión, pero se negaron a comentar las ofertas de Miki.

La crisis por la que atraviesa el PLD japonés comenzó hace varios meses, por las disputas internas a favor de un rejuvenecimiento del Partido, que más tarde se complicó con la aparición de las primeras informaciones sobre el escándalo Lockheed en que estaba implicado el ex primer ministro Kakuei Tanaka.

A raíz del descubrimiento de este escándalo, el Partido Liberal Demócrata japonés, parece empeñado en remodelar su estrucura y hacer una profilaxis interna de cara a las próximas elecciones generales del otoño.

El pasado 24 de agosto, en una conferencia radiotelevisada, Miki dijo que no tenía intención de dimitir de su cargo, a pesar de que el PLD le había retirado la confianza en una mayoría de dos tercios.

La crisis, de cara a la sustitución de Miki, se abrió cuando su aliado más próximo, Fukuda, se pasó a la oposición, alegando que era necesario «dar una nueva fuerza al partido», y, junto a los enemigos del primer ministro le acusó de dividir las fuerzas liberal-demócratas al permitir que las autoridades judiciales inculpasen a Tanaka, provocando en la opinión pública un estado de ánimo contrario al Partido Gubernamental.

Sin embargo, los especialistas opinan que los históricos del partido, junto a los medios financieros, han entablado esta campaña contra el primer ministro, porque desean poner fin al esclarecimiento de los oscuros manejos capitalistas en que podrían verse envueltos algunos miembros del PLD.