Estados Unidos desmiente el envío de armas a Sudáfrica

El Departamento de Estado norteamericano desmintió rotundamente el jueves las informaciones publicadas por el diario The Baltimore Sun, según las cuales Israel estaba actuando de intermediario en la venta de armas norteamericanas al Gobierno sudafricano.El portavoz del Departamento de Estado, Robert Funsethn, calificó tales informaciones como «absolutamente falsas». El mismo portavoz afirmó que Estados Unidos decretaron el embargo de armas a Sudáfrica desde 1963 y continúan desaprobando cualquier envío armamentístico a aquel país.

Asimismo, Funsethn dijo que su país exige de todos los Gobiernos compradores de sus armas que no las cedan ni revendan a otro sin previo consentimiento norteamericano.

Mientras tanto, una tensa calma reina en la localidad sudafricana de Soweto tras los últimos incidentes provocados por los tres días de huelga general convocada por líderes batustanos negros, a quienes se opusieron trabajadores inmigrantes zulús.

Grupos de negros partidarios de la huelga iniciaron desde principios de semana acciones contra los zulús que querían seguir trabajando. Como consecuencia de ciertos actos brutales, los zulús iniciaron el martes una campaña de saqueo y terror en el barrio de Mzimhlope, en Soweto, donde decían que se habían escondido y estaban protegidos los organizadores de los desórdenes.

Ciertas informaciones comentaban en días pasados que los desmanes cometidos por los zulús, tales como saqueos, incendios y violación de mujeres, eran permitidos por la policía, que contemplaba sin intervenir en los hechos. Sin embargo, el jefe de policía de Soweto desmintió tales informaciones y aseguró que en más de una ocasión la policía intervino para separar a los grupos de negros rivales que estaban peleando.

Como trágica demostración de la intervención de la policía, un comunicado emitido por las fuerzas de seguridad afirmó que durante lo que va de semana, los desórdenes habían causado 21 muertos, 10 de ellos a causa de disparos de la policía, y otras 107 personas habían resultado heridas. Informaciones llegadas a Londres señalaban que los muertos habían sido 23.

Ayer, el ministro de Justicia de Sudáfrica, James Kruger, comentó que actualmente están detenidas más de 800 personas desde que se iniciaron las huelgas el pasado mes de junio. Setenta y seis de los detenidos están a la espera de juicio, comentó el ministro, en base a un nuevo decreto de seguridad interna que permite los encarcelamientos preventivos. Kruger agregó que muchas de estas personas estaban encarceladas porque su liberación empeoraría la situación, pero que estaba prevista su puesta en libertad en cuanto finalizasen las huelgas y desórdenes.