La Academia MiIitar de West Point suaviza su código de honor

El rígido código de honor de la academia militar de West Point fue suavizado ayer, cuando el secretario del Ejército, Martín Hoffmann, anuncio que se permitirá volver a la academia, a los cadetes que fueron expulsados por copiar en un examen.Más de 200 cadetes del primer curso de West Point, cerca de la cuarta parte de la clase, fueron expulsados de la academia a principios de este año, cuando se comprobó que habían cometido fraude en un examen de ingeniería eléctrica. Según el código de honor de West Point, un cadete no debe «mentir, defraudar o robar, ni tolerar que nadie lo haga». Cualquier violación de esta norma se castiga automáticamente con la expulsión seguida de dos años de servicio militar obligatorio.

Hoffman, en una declaración ante el Senado, anunció que, con carácter excepcional y por una sóla vez, se suavizarán estas penas y que los cadetes expulsados podrán retornar a West Point, después de un año de suspensión, siempre que puedan demostrar que poseen los requisitos necesarios para cursar una carrera militar.

Un astronauta recomendará los cambios

Al mismo tiempo, se anunció la creación de un comité especial presidido por el ex astronauta Frank Borman, que se encargará de estudiar el vigente código de de honor le la academia y recomendar los cambios que considere oportunos. Hoffmann dijo que, en líneas generales, el código funcionaba bien y que era aceptado por los cadetes, con excepción quizá de una cláusula que incita a los cadetes a denunciar los casos de fraude o engaño cometidos por sus compañeros.Según comunicó el secretario del Ejército, los cadetes que fueron expulsados de West Point podrán presentar nuevamente su solicitud de ingreso en la academia la próxima primavera, y se les exigirán los mismos requisitos que debieron cumplir previamente, Cuando ingresaron por primera vez en West Point. En cuanto a los dos años de servicio militar obligatorio, los cadetes culpables de fraude quedarán exentos de cumplirlos, dado el gran número de inculpados, que aconseja una modificación del código.

Sólo una o dos violaciones anteriores

En los años anteriores sólo se habían registrado una o, a lo sumo, dos violaciones del código de honor en West Point, mientras que este año los implicados en el fraude fueron exactamente 202 cadetes, de un curso de 823 alumnos.El secretario del Ejército predijo que una parte de los cadetes de la academia aprobará esta medida que permitirá el reingreso de sus compañeros expedientados, aun que para otro sector esto supone una ruptura de la tradicional disciplina de West Point. «En cualquier caso, apuntó Hoffmann, debe que dar bien claro que es una solución que se aplicará solamente esta vez».

Para un abogado civil, encargado de la defensa de muchos de los cadetes expulsados, la solución no es todavía suficiente, ya que los cadetes merecen recibir disculpas por parte de las autoridades de la academia que, según el abogado, «violaron la ley» y sometieron a los cadetes durante meses a una «intensa presión emocional».

Dimite un cadete

Timothy Ringgold, el cadete cuyas declaracion el atrajeron la atención sobre el escándalo del fraude en el examen, dimitió el pasado fin de semana.Las declaraciones de Hoffmann ante el subcomité del Senado fueron televisadas por circuito cerrado a la academia militar y escuchadas por los alumnos, que intervendrán en discusiones sobre la reforma del rígido código de honor, uno de cuyos aspectos más criticados es el que decreta la expulsión en todos los casos de violación de las normas, sin distinguir entre faltas graves y leves.