Descansa demasiado el Grupo de Educación y Descanso

Pilar Pariente Carrillo, portavoz del grupo teatral de Educación y Descanso, nos envía la siguiente declaración:«El Grupo Nacional de Teatro de Educación y Descanso quiere poner de manifiesto la desatención de la que ha sido objeto durante el presente año, en el cual no ha realizado actividad alguna, programada por el Departamento de Cultura y Arte. Asimismo, la única actividad que le ha sido propuesta (nueve representaciones en residencias de la Organización Sindical de Educación y Descanso) ha sido comunicada el día 8 de julio, fecha, evidentemente, en que una parte de los componentes del grupo se encuentran de vacaciones. No obstante, era posible acopiar el espectáculo con los restantes componentes. El espectáculo está montado sobre textos de José Ruibal.

Finalmente, y dado que algunos de los desplazamientos eran largos, unido a la circunstancia de los horarios de trabajo de los actores, se propuso el desplazamiento en automóvil, por su mayor rapidez. La contestación del Departamento de Cultura y Arte de la Obra Sindical de Educación y Descanso fue afirmativa siempre y cuando los gastos de transporte saliesen, del mismo modo que los de estancia y alimentación, de la dieta de los actores. La dieta es de 800 pesetas, negándose cualquier tipo de compensación para el transporte.

La actividad en cuestión estaba programada para actuar conjuntamente con el Grupo Nacional de Danzas (de carácter folklórico) -dentro de un mismo programa-, lo cual no convencía al grupo de teatro, por pensar que la resultante del espectáculo podía dar la impresión de fiesta de fin de curso, y, en otro sentido, no ver como buena una aleación de sevillanas con textos de Ruibal.

El grupo no sabría cómo calificar la actividad de la Obra Sindical de Educación y Descanso, pero es consciente que, dado el indudable interés de sus componentes -trabajadores que después de sus ocho horas de trabajo dedican el resto del tiempo al teatro-, un mayor interés por parte de la Organización, planificando y consultando sus decisiones con márgenes de tiempo prudenciales, evitaría situaciones como la referida.

Tal vez si se tratase de actuar ante altas jerarquías o en actos donde la rentabilidad política estuviese justificada, tanto las previsiones como los medios no fuesen tan a salto de mata.

Tal vez se trata de cubrir un improvisado programa.. Pero siete meses de trabajo teatral de un grupo de trabajadores es una larga espera.»