Gira europea del ministro de Exteriores

El ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, iniciará el sábado una serie de visitas a capitales europeas, que comenzarán bajo el signo de la política y terminarán bajo el de la economía. El sábado se entrevistará en Bonn con su colega alemán, señor Genscher, para repasar el estado de las relaciones de España con la Comunidad Económica Europea y exponer la marcha del proceso de reformas políticas en España. El martes, el ministro marchará a París, donde mantendrá conversaciones con el ministro francés del Exterior, señor Sauvagnargues, principalmente en torno a problemas económicos, en unos momentos en que el franco muestra una debilidad acentuada en los mercados y la economía española se mantiene en crisis.Entre su viaje a Bonn y el de París, don Marcelino Oreja visitará Berna, donde se entrevistará con el consejero federal para Asuntos Exteriores, Graber.

Tanto en Bonn como en París, el ministro español mantendrá sesiones de trabajo con los colegas respectivos. Acompañarán al ministro, don Nuño Aguirre de Cárcer, director general de Europa y don Raimundo Bassols, director general de Relaciones Económicas Internacionales. El ministro saldrá de San Sebastián el sábado por la mañana con dirección a Bonn. El domingo por la tarde volará a Berna y el lunes regresará a Madrid. Al día siguiente partirá para París, después de asistir al Consejo de Ministros, y regresará a Madrid el miércoles por la mañana.

Por otra parte, se ha confirmado que el señor Oreja viajará a Nueva York a finales del próximo mes de septiembre, para asistir y pronunciar un discurso en la apertura de la próxima Asamblea anual de las Naciones Unidas.

En cuanto a la visita a Suiza, se especula con la posibilidad de que se discuta el tema de las relaciones de España con las economías de los países miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). Por otro lado, Suiza es uno de los primeros países europeos en la clasificación de las inversiones extranjeras en España. En cuanto al candente tema de la fuga de capitales españoles, la mayoría de ellos posiblemente refugiados en los bancos suizos, es dudoso que el Gobierno helvético pueda hacer algo positivo en favor de la contención de esta sangría, dada la absoluta independencia del sistema bancario de ese país. La agencia Cifra sugiere que no serían 70.000 millones de pesetas los exportados ilegalmente a Suiza en lo que va de año, sino sólo 40.000 millones.

Por ahora resulta imposible calcular la cantidad expatriada. A la pedrestre fórmula del maletín -que a pesar de todo sigue funcionando y, en algunos casos, con personas especializadas que cobran comisiones entre el 3,5 y el 7 por 100-, hay que añadir los sistemas mediante operaciones de exportación o importación que permiten dejar pagos en divisas fuera o exportar más dinero del precio real por lo importado. De cualquier forma, de lo que no hay duda es de que la evasión ha sido muy importante desde el pasado mes de noviembre.

Italia y Francia, países con una evasión importante, negociaron con Suiza una mayor dureza en el control de los ingresos de divisas desde el exterior, aunque no se ha podido verificar que ésta haya producido los efectos deseados.