Robert Coten,
técnico electrónico en el aeropuerto de Burdeos-Merignac, es el promotor del primer ovnipuerto del globo terráqueo, inaugurado el pasado lunes en las cercanías de Burdeos. «Si los ovnis aterrizan en muy pocas ocasiones -señaló Coten- se debe a que no se ha previsto ningún lugar para acogerlos». La instalación es de lo más rudimentario que se puede imaginar: un aparato para señalar la dirección del aire y algunas balizas. El alcalde de la ciudad comentó en el momento de la inauguración que el ovnipuerto permanecerá abierto todo el día, y los primeros en aterrizar serán exonerados de derechos de aterrizaje.
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