El reducto palestino de Tal Al Zaatar, en Beirut, a punto de caer
Las fuerzas derechistas que asedian el campamento palestino de Tal Al Zaatar, en los alrededores de Beirut, continuaron ayer sus ataques contra este último reducto musulmán en la zona cristiana de la capital libanesa. Horas después de un intenso ataque iniciado el martes, fuentes derechistas anunciaron que la caída del campamento era inminente. Por su parte, las fuerzas musulmanas izquierdistas llevaron a cabo acciones de represalia contra enclaves cristianos en la misma zona.
, Carros de combate y blindados de transporte reforzaron ayer a las fuerzas derechistas, que han lanzado un nuevo ataque contra Tal Al Zaatar. Los dirigentes derechistas tienen plena confianza en que el campamento sea ocupado inmediatamente.El comandante cristiano Faud Malek, declaró a los periodistas que se respetarán los convenios internacionales sobre prisioneros de guerra y aseguró que sus tropas ocuparon ayer el último pozo que tenían disponible los asediados. Un portavoz palestino negó esta afirmación y afirmó que todavía disponían de agua potable, pero confirmó que el campamento se está convirtiendo en «una tumba».
Antes de comenzar el fuerte ataque del martes, la prensa y la radio derechistas habían informado de que en los últimos tres días, por lo menos 3.000 familias, habían abandonado el campamento y hablan buscado refugio en los cercanos distritos cristianos.
Un portavoz palestino desmintió categóricamente esta información y acusó a los derechistas de distribuir falsa propaganda con el objeto de preparar a la opinión pública para un nuevo ataque contra el campamento.
La intensificación de los combates ha deshecho por el momento las esperanzas de poder reanudar la evacuación de los heridos de Tal Al Zaatar, suspendida el viernes pasado después de ser tiroteado un convoy sanitario de la Cruz Roja Internacional.
Reacción izquierdista
Como represalia por el ataque desencadenado contra Tal Al Zaatar, fuerzas palestinas e izquierdistas bombardearon ayer el reducto cristiano de Junieh, situado cerca del puerto de Beirut, y han reforzado sus unidades de combate con tropas libias e iraquíes, según informaciones de la radio derechista.
En otra acción, palestinos y musulmanes izquierdistas se apoderaron de la sede principal de las milicias «Amal» (musulmanes chiítas) en Beirut, a quienes acusan de haber entregado sin lucha bajo presiones sirias, el reducto musulmán de Nabaa, también situado en la parte cristiana de la ciudad.
La ocupación por los izquierdistas de las oficinas de las milicias «Amal» (los desheredados) constituye un indicio más de las disensiones dentro del campo musulmán en relación con la intervención siria en el Líbano, claramente pro-cristiana en los últimos meses.
En este sentido, Yasser Arafat, dirigente de la Organización de Liberación Palestina, acusó ayer a Siria de obstaculizar los esfuerzos que se estaban llevando a cabo para restablecer el alto el fuego en el Líbano, informó el diario «Al Ahram» de El Cairo.
El mensaje de Arafat fue distribuido en Egipto inmediatamente después del fuerte ataque desencadenado por fuerzas derechistas contra el campamento de Tal Al Zaatar.
De otro lado, el secretario general de la Liga Arabe, el egipcio Mahmud Riad, rechazó las acusaciones hechas por los derechistas libaneses en el sentido de que las fuerzas libias encuadradas en la misión pacificadora árabe estaban luchando a favor de los izquierdistas en la guerra civil del Líbano.
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