Los extremistas católicos amenazan con destruir Belfast
Los graves incidentes ocurridos en el Ulster durante el último fin de semana no harán cambiar la actitud del Gobierno británico con respecto a los detenidos por supuestos delitos de terrorismo, declaró Merlyn Rees, el secretario de Estado para asuntos de Irlanda del Norte.
En el curso de los 100 incidentes que tuvieron lugar en la provincia, un soldado inglés resultó muerto y la casa de un- parlamentario católico fue apedreada. El parlamentario tuvo que defenderse arma en mano contra los 200 asaltantes, que irrumpieron en su residencia en la madrugada de ayer.La ola de violencia, la más grave del verano hasta el momento, fue organizada por el IRA provisional para marcar el quinto aniversario de la introducción de una ley aún vigente, según la cual los sospechosos de delitos de terrorismo pueden ser encarcelados sin que medie juicio previo. El IRA, a través de su portavoz político, el Sinn Fein, fu pedido el mantenimiento de privilegios especiales para los convictos de terrorismo, que en las cárceles del Ulster son tratados como delincuentes comunes. El IRA dice que tales prisioneros, que en su mayoría pertenecen a esa organización católica extremista, tienen derecho a recibir igual tratamiento que los presos políticos no conectados con actividades terroristas.
Mientras no se cumplan estas condiciones, dijo el domingo en Belfast la vicepresidente del Sinn Fein, Malre Drumin, seguirán los atentados «hasta que no quede en Belfast una piedra sobre otra». El IRA militante amenaza también con destruir ciudades inglesas. Malre Drumni fue detenida ayer, precisamente, como consecuencia le sus declaraciones.
El diputado cuya casa fue asaltada por un grupo afecto al IRA provisional es el católico Gerry Fitt, del partido socialdemócrata-laborista del Ulster. Horas antes de que su casa comenzara a ser blanco de una tormenta de piedras y de insultos, Fitt había hecho unas leclaraciones en la radio irlandesa,en las que condenó la campaña de violencia, «que ha causado tanto sufrimiento a miles de personas en Irlanda del Norte y en Inglaterra».
Específicamente, Fitt condenó las tácticas del IRA provisional. 200 miembros de esta organización fueron los que luego atacaron la residencia del diputado. Este ha dicho que si no hubiera tenido a mano un revólver, con el que los amenazó, los manifestantes hubieran terminado matándolo. En el transcurso del enfrentamiento, Fitt llamó varias veces a la policía y al Ejército, pero nadie acudió en su ayuda.
Fitt es uno de los católicos que participa en las conversaciones que los moderados de las dos facciones en disputa mantienen para conseguir un estatuto político que cumpla la difícil tarea de contentar a católicos y protestantes. Esas conversaciones siguen, a pesar de la oposición que encuentran en las áreas extremistas de ambos grupos. Hace una semana, el secretario de Estado para Irlanda del Norte recibió un mensaje del vicepresidente del IRA, David O'Connell, quien anunciaba que aquellas conversaciones de paz iban a provocar una ola de ataques por parte de la organización que representa. Por otro lado, lan Paisey, el unionista protestante, se sigue oponiendo a esos contactos y ha amenazado con retirarse de la coalición de la que forma parte y en a que se agrupan distintas facciones leales a la idea de unidad con Gran Bretaña.
Informe sobre torturas
Los graves incidentes de estos últimos días se producen unas semanas antes de que la Comisión Europea de los Derechos Humanos dé a conocer sus conclusiones sobre las denuncias hechas por el IRA provisional acerca de las supuestas torturas que sus miembros han padecido en prisión, desde que a ley de internamiento se puso el rigor, en 1971.Una vez se haya publicado el informe de la comisión, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo comenzará a estudiar e asunto para emitir un veredicto.
Según fuentes cercanas al IRA, el Gobierno británico ha tratado en varias ocasiones de impedir la publicación de este informe, que al parecer contiene 600 páginas. Sin embargo, se anuncia ahora que el trabajo de la Comisión Europea sobre Derechos Humanos será publicado este mismo mes.
Científicos que han estudiado los 14 casos citados han escrito en una revista especializada que 13 del total de presuntos torturados han sufrido alucinaciones, trastornos auditivos y visuales y se han mostrado aterrorizados como consecuencia del tratamiento que recibieron en prisión.
Sin embargo, cuando estas denuncias se hicieron por primera vez, el entonces ministro de interior del Gobierno conservador, Reginald Maudling, explica que las supuestas víctimas no habían sido objeto de ningún sistema de terror psicológico.
El efecto del desempleo
Los incidentes del fin de semana y la creciente actividad del IRA provisional han llevado a la prensa inglesa a estudiar algunas de las causas que agravan el problema de la provincia.El desempleo, que en algunas áreas católicas afecta a un 70 por 100 de la población, convierte a la juventud del Ulster en terreno abonado para los encargados de reclutar a nuevos potenciales terroristas. Un joven sin dinero y sin ninguna influencia en la comunidad, concluye ayer un periodista de The Times, no encuentra inconveniente alguno en enfrentarse a las fuerzas de seguridad y en cometer atentados si recibe dinero para ello. En la información se explica que quien se atreva a poner una bombaen Belfast puede ganar hasta 30.000 pesetas (250 libras).
Siempre según The Times, los jóvenes que rechazan esa clase de empleo pueden ser amenazados. Una vez envueltos en actividades terroristas, dice la información, ya les resulta imposible volver atrás. La policía afirma que cuando los detiene, alguno de ellos muestra en el rostro su satisfacción por haber encontrado una salida «honorable», porque los que dejan sus actividades por propia voluntad son perseguidos por quienes los reclutaron.
Esta situación es muy frecuente en la ciudad católica de Keady, en la frontera con el Eire. Keady está situada en el condado de Armagh, donde son constantes los ataques contra, las fuerzas británicas de seguridad.
Consciente de que la desesperada situación económica del Ulster agrava la situación en el territorio, el Gobierno de Londres estudia un programa de ayuda. El primer ministro Callaghan anunció en julio, durante una visita al Ulster, que lejos de retirarse económicamente de la provincia, Gran Bretaña iba a intensificar allí su presencia.
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