Tensiones entre los países en situación geográfica desventajosa y los costeros
Unidas
El enfrentamiento entre países costeros y países en situación geográfica desventajosa es la característica más importante de la Conferencia del Mar que esta semana ha iniciado su quinta sesión.Participan 157 países (Angola está presente en la ONU por primera vez, aunque aún no se ha aprobado su ingreso en la organización) y unos 2.000 delegados. La -presidente, Shirley Amerasingue, dedicó especial atención en la sesión de apertura al terremoto de China. El delegado chino agradeció las expresiones de solidaridad internacional y manifestó que el esfuerzo del propio pueblo chino bastará para la reconstrucción, sin necesitar la ayuda internacional ofrecida.El jefe de la delegación mejicana, Jorge Castañeda, presidente del nuevo grupo de países costeros, anunció que han acordado resistir los esfuerzos que tienden a reducir la soberanía nacional en la zona económica exclusiva de 200 millas. Indicó que el grupo actuará en forma coordinada tanto ante las demandas de los grandes países industrialízados, que como EstadosUnidos aspiran a explotar las riquezas minerales y energéticas de los fondos profundos, como respecto a las demandas de los países sin costas, las riquezas submarinas y la utilización de las zonas económicas ajenas. . , -Los países en situación geográfica desventajosa -que consideran que han sido ignorados a la hora de redactar los textos de trabajo de la Conferencia- reaccionaron violentamente ante la amenaza que representa para sus aspiraciones la integración del fuerte grupo de los países costeros, y llegaron incluso a insinuar que la mesa presidencial de la Conferencia del Mar había contribuido a que ese grupo se integrara.
Además, Egipto, Turquía y otros países no alineados disputaron la identificación de las cuestiones claves formuladas por Amerasingue. La presidente Amerasingue relacionó como primera cuestión clave la referente a los fondos marinos internacionales, que incluye una propuesta de administración mundial que coritrolaría la explotación de los recursos y protegería a los países en desarrollo, que dependen fundamentalmente de las exportaciones de minerales.
