El aparcamiento de la plaza de la Villa de París romperá el equilibrio de la plaza

«El aparcamiento de la plaza de la Villa de París romperá el equilibrio ambiente de esta plaza y condenará los grandes árboles que actualmente bordean sus paseos», afirman miembros de la Comisión Preparatoria de la Asociación Nacional de Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico, en una nota-informe sobre la proyectada construcción de un aparcamiento en dicha plaza, «marco del Palacio e Iglesia de Las Salesas».Tras esta primera consideración, los firmantes del escrito aluden a la política de aparcamientos que se sigue en Madrid, afirmando que «la capacidad del aparcamiento será de 400 o 500 plazas, número que, por su exigüedad, en modo alguno puede compensar el arrasamiento de una plaza única en Madrid por tantos conceptos».

Los argumentos de los firmantes se hacen extensivos a todos los aparcamientos con que cuenta o va a contar la capital: «Si se considera la capacidad total de los aparcamientos de Madrid, contabilizados los aún no acabados de Marqués de Urquijo, Almagro, Olavide e incluso los ni siquiera iniciados de Tetuán y de la plaza de la Villa de París, es sólo de unas 12.900 plazas, cantidad irrisoria respecto al volumen de coches de Madrid. Cabe preguntarse si merece la pena alterar de semejante manera el entorno urbano y si tiene sentido proseguir la política de aparcamientos».

Los firmantes insisten en el hecho de que, «lejos de paliar, aunque sea en mínima proporción, el problema del tráfico, tiende a agravarlo, por cuanto que atraen innecesariamente la corriente circulatoria privada».

El escrito termina afirmando que «en resumen debe replantearse el problema del tráfico con visión amplia y crítica, potenciar el transporte público aquí y ahora, construir aparcamientos, sí, pero fuera del casco urbano y conectados con el Metro, e impedir la proliferación de aparcamientos en el centro. Por lo pronto, expresamos la más rotunda oposición al aparcamiento de la plaza de la Villa de París, que amenaza con romper el entorno artístico y ambiental de la zona, sin provecho alguno para la comunidad».