Vigo: primer encuentro de artistas jóvenes
Entre el 26 y el 31 del mes en curso se celebró en Vigo el Primer Encuentro de Artistas Jóvenes, en el ámbito de la Universidad de Verano, con el patrocinio del Ayuntamiento de Vigo y de la Caja de Ahorros de la misma ciudad. Colabora también el servicio de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores y organiza el Departamento de Promoción de músicos jóvenes, órgano de Juventudes Musicales, cuyas cabezas, casi siempre visibles, están siendo Rosendo F. Soutelo y Enrique Macías.Este juvenil primer Encuentro reúne a 12 artistas plásticos y a más de medio centenar de músicos entre intérpretes (alrededor del 80 por 100), compositores y una breve representación de teóricos que se reparten las ponencias del seminario y la labor crítica.
El móvil de esta concentración ha sido el de la promoción de jóvenes artistas, concepto demasiado amplio que, al final de estas jornadas, veremos si ha actuado como base real de las actuaciones que estamos presenciando. Este es el planteamiento de cada jornada: hacia las diez de la mañana, en el auditorio de la Caja de Ahorros, José M. López, José R. Ripoll, Juan M. Carreira, Antonio Martín, Juan J. Rey y el grupo Berenguer -Francés - Marín - Barber han presentado o presentarán ponencias sobre diferentes aspectos de la creación musical juvenil, sus posibles enfoques y difusión. Seguidamente se inicia el desfile de intérpretes (salvo en la jornada de hoy, protagonizada por los compositores) que viene durando hasta cerca de las tres. A mitad de la tarde, en el salón del Club Náutico, continúa la presentación de jóvenes intérpretes. Hacia las ocho, en diversos puntos de la población viguesa, generalmente al aire libre, los mismos artistas ofrecen sus interpretaciones a un público por ahora escasísimo y no siempre interesado.
Paralelamente, en los locales del Mercantil, «los plásticos» exponen sus obras, cuyo eco han sacado a la calle ganando a los músicos en cuanto a captación de público. Allí pueden verse también partituras o conseguirse matasellos conmemorativos. Asimismo, cada día se desplazan unos cuantos intérpretes a las localidades vecinas de Villagarcía, Caldas, Estrada, Redondela, etcétera, en donde también tocan con suerte varia en lo que se refiere a sitios y audiencias.
Como se ve, el plan de las jornadas es ambicioso, y la cantidad de participantes, así como la diversidad de actividades, ofrecen muchos, muchísimos cabos que atar. Alguno les ha quedado suelto a los jovencísimos y entusiastas organizadores, y así ha podido surgir -hoy mismo- la contestación: los compositores la han protagonizado como víctimas de un exceso de celo por parte del personal de la Caja de Ahorros, que no ha permitido ninguna manipulación extraña en el piano, con lo cual el programa de composiciones nuevas ha quedado inédito ya que, en casi todas ellas, era necesario el piano preparado mediante colocación de varillas entre las cuerdas, o el uso de baquetas para golpear las cuerdas directamente, golpes en la caja, clusters con ambos antebrazos y otras tantas acciones, normales ya para cualquier aficionado a la música moderna, pero cuyo simple enunciado ponía los pelos de punta a alguien que creía que esto representaba el final de un instrumento nobilísimo cuyo importe, ciertamente, supera con mucho el capital de que ha dispuesto la organización para estas jornadas. El acto contestatario lo ha dirigido Llorenç Barber quien, tras presentar en términos irónicamente convencionales los 4'33" deJohn Cage, ha dado la entrada a un nutrido grupo de compositores-intérpretes (los damnificados) muy aplicados en simular que tocaban, pero sin producir realmente sonido alguno. Como dato curioso, apuntemos que alguno de estos jóvenes músicos venían a Vigo desde Darmstadt, ciudad en la que, como es sabido, hace más de un cuarto de siglo que se «prepara» el plano, según los requerimientos de cada obra, ciudad en la que todo está en función de la música joven verdaderamente nueva.
Babelia
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