_
_
_
_
Jazz

Las dos caras de Lionel Hampton

Una cifra aproximada de unas 3.200 personas abarrotaron el Pabellón Polideportivo de Anoeta, para presenciar el tercer día de esta edición del Festival Internacional de Jazz, de San Sebastián, que tenía como figura principal a Lionel Hampton y a su jazz inner circle. Pero la jornada había empezado mucho antes, con la segunda proyección de películas de jazz, que durante toda la semana tienen lugar en la Sala de Cultura de la Caja de Ahorros Municipal.Después, a las cinco y media de la tarde y en la plaza de la Trinidad, cuatro grupos aficionados intentaron hacer méritos para la obtención de los premios finales. Los más destacados fueron el grupo alemán Brassy Brew en jazz moderno y el danés Peruna en el jazz tradicional.

Y por la noche, el delirio y la decepción. Con un grupo en el que figuran músicos de la talla de Frank Foster y Frankie Dunlop, Lionel Hampton ofreció una primera parte en la que su música directa, sencilla viva y rítmica se hizo presente una vez más. Tocando el vibráfono, la batería, el plano y cantando, Hampton demostró sus características peculiares que le convirtieron en el ídolo de varias generaciones. Pero en la segunda parte del concierto, Hampton decepcionó: un hombre como él, que durante tantos años ha sabido ganarse el respeto de cientos de miles de aficionados por su honestidad, seriedad y coherencia, no puede caer en tópicos que ha superado incluso por la música pop, ni tiene por qué vender una imagen y un nombre que, como el suyo, estaba grabado en el corazón de los aficionados.

En definitiva: una buena primera parte y un bochornoso final, mucho más triste por cuanto nunca me lo hubiera esperado de un hombre como él. El jazz es mucho más que un When the Saints Go Marching In muy rítmico para hacer hallar y brincar al público. Hampton, en la segunda parte de su concierto, fue un músico de discoteca, El tiempo corre y lamentablemente no perdona. Lo mejor del concierto fueron los solos de Frank Foster, Rene McLean y su viejo amigo el guitarra Billy Mackel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_