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"Blue-Jeans"

Con este artículo inicio una serie de sociología de la moda en la España actual. Por turno, primero vienen los jóvenes. Y aquí está a punto de concluir este artículo, porque si algo se puede decir con certeza es que todos visten pantalón vaquero (o blue-jeans). Con eso está dicho todo... Sin embargo, fenómeno tan generalizado requiere un detallado análisis para desentrañar lo que hay detrás de las apariencias. No todos, ni sólo los jóvenes, visten vaquero y, sobre todo, no todos lo visten con la misma actitud y motivación. Hubo un tiempo en que los pantalones vaqueros eran el uniforme de la contestación. Una publicidad ponía a los jóvenes ante la alternativa de vestir lo establecido o ponerse unos vaqueros. Hoy, como prácticamente los llevan todos los jóvenes, difícilmente se pueden identificar con nada específico, como no sea con la edad, y aun eso veremos que es relativo. En realidad, se trata de un uniforme de joven de hoy. Uniforme que como se encuentra en su mejor momento cuando se queda estrecho y descolorido -momento en que anteriormente se compraba la prenda nueva- permite disfrutar este símbolo de juventud durante mucho tiempo, con las consecuencias que veremos.Negocio saneado

Es uniforme de chicos y chicas, con lo que se ha producido una aproximación en el vestido entre los sexos; esto habrá llenado de alegría a Margaret Mead, que se pasó toda su vida sosteniendo que las diferencias entre varón y mujer eran puramente convencionales. He aquí cómo eso ha llegado a ser verdad en nuestra sociedad, al menos a nivel de pantalones vaqueros. Este uniforme -a juzgar por la proliferación de tiendas especializadas en este tipo de moda- debe ser un negocio muy saneado, lo cual me extraña, porque, según las apariencias, al que se compra uno le dura para toda la vida. Tan está de moda lo de estrecho y descolorido que leo en un escaparate que vende este género cosas como estas: Ya está desteñido, Destiñe al primer lavado, y una etiqueta en inglés que los anuncia como Slim Fits, lo que traducido a castellano castizo significa que hay que metérselos con calzador. Veamos hoy este punto de la estrechez.

Por la parte de delante, los pantalones vaqueros, por lo que a los chicos se refiere, son tan estrechos que apenas dejan sitio para los órganos que suelen estar instalados en ese lugar. Se ha fantaseado no poco sobre el tamaño de esos elementos, la prueba es que ahora se lanza una moda como la vaquera que no prevé ningún sitio para los mismos, y nuestros jóvenes los llevan tan a gusto y tan a sus anchas. Por la parte trasera, evitando redundancias, permite un marco ajustado para el culo. Yo diría que esta moda se puede calificar como una mise-en-va leur del culo. El mapamundi quevedesco jamás alcanzó prenda tan a propósito como los vaqueros para lucir en todo su espelendor los culos respectivos. Aquí, la prenda no ignora la anatomía humana -como ocurre con la parte delantera-, sino que la rodea con el máximo respeto a sus dimensiones. Y aquí viene el problema: las dimensiones de algunos culos, especialmente los femeninos, alcanzan por la madre naturaleza unas abundancias que uno piensa que la moda que trataba de disimular estas partes era más comprensiva y caritativa que la actual. Pero a la juventud actual no le duelen prendas (nunca mejor dicho): puestos a la igualdad -confundida con uniformidad-, hay que lucir el culo, y como normalmente cada uno tiene el suyo, basta comprarse unos vaqueros para sentirse tan ciudadano de primera como cada hijo de vecino.Moda norteamericana¿Dónde quedan esas modas que trataban de favorecer los encantos de la mujer -como los hombros, el escote, el cuello- y disimular por diferentes vías los elementos anatómicos menos favorecedores -como culos, corvas, rodillas?

En su lugar, demos vítores a la moda vaquera, que permite igualar al hombre con la mujer , al universitario con el albañil -¡ay, estos pobres disfrazados de pobres!-, al comunista con el capitalista, etc. Para no decir nada de que se trata de una moda norteamericana. Corro el riesgo de que me secuestre y me dé una paliza la CIA por denunciar el origen de una de estas cosas. Pero estoy convencido de que el origen de los vaqueros es norteamericano. Y, entonces, ¿cómo se explica que una juventud que, según tenemos entendido, es antiamericana, anticapitalista, antiimperialista, antimultinacionales y anticualquier cosa que huela a los Estados Unidos, se deja captar hasta la uníformación total por una moda que procede del país más repudiado de todos los conocidos?

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