Posible yacimiento de oro en Mallorca

Todo parece indicar que se ha encontrado un yacimiento de oro en el centro de la isla de Mallorca, en el pueblo de Sineu, situado a 30 kilómetros de Palma, y en la finca denominada Es Puig de Reig. El descubrimiento fue hecho el jueves de la pasada semana, cuando unos obreros realizaban una perforación en busca de agua. Al llegar a una profundidad de 60 metros, entre las muestras de rocas y arena obtenidas aparecieron algunas piedras que tenían como pepitas de mineral dorado que se asemejaban al oro. Los dos operarios que estaban al cargo de la máquina perforadora, Onofre Serra y Nadal Perelló, llevaron las extrañas rocas al platero del pueblo, y éste les dijo con toda seguridad que se trataba de oro, pues había sometido las citadas piedras a diversos análisis y a él le habían dado positivo. Las muestras se obtuvieron durante 10 ó 12 metros de la citada perforación, y aunque después se continuó ésta hasta alcanzar los 120 metros, en las muestras obtenidas no aparecían las extrañas rocas que se lograron sacar al principio.La finca es propiedad de Antonio Lladó Nicolau y éste se muestra muy escéptico sobre el hallazgo. De todas formas, ha mandado acotar la finca y ha puesto un letrero prohibiendo el paso, pues han sido muchos los vecinos que por curiosidad se han desplazado a ella a confirmar si es oro lo que se ha encontrado. El señor Lladó Nicolau ha enviado algunas muestras a un arialista norteamericano que reside en la isla para que le confirme si estas piedras tienen oro. Un amigo suyo que vive en la vecina localidad de La Puebla, y que estuvo en Venezuela como buscador de oro hace años, ha examinado las muestras y, según él dice, éstas también tienen oro. Desde que se tuvo noticia del hallazgo, todo el pueblo de Sineu está muy alborotado y relaciona el oro con una antigua leyenda que cuenta el arqueólogo y publicista menorquín Mascaró Pasarius, en su libro Corpus de toponimia de Mallorca, y en el que dice que en ese lugar figura enterrado un tesoro que pertenecía a un rey moro que luchó contra un cristiano. En la cima de la finca existe una cueva de angosta entrada, y en la que se supone fue, tal y como cuenta la leyenda, donde el rey moro escondió su tesoro. Falta ahora la confirmación oficial, pues el dueño de la finca ha enviado algunas muestras a Madrid para que las analicen y le confirmen si verdaderamente lo hallado allí se trata de oro.