Suspendidas las gestiones mediadoras en el Líbano
La última misión mediadora enviada al Líbano por la Liga Arabe, que encabezaba el secretario general de ese organismo, regresó a El Cairo, tras haber fracasado, como todas las anteriores, en su intento.El secretario general de la Liga Mahmud Riad, y los ministros de Asuntos Exteriores de Bahrein y Túnez, que le secundaban en la misión, informarán a la conferencia de países miembros de la Liga convocada para el próximo lunes.
En el Líbano continúan los combates y las versiones contradictorias sobre el progreso de la lucha que dan los respectivos grupos. Prosigue el cerco del campamento palestino de Tal Al Zaatar, próximo al sur del sector cristiano.
Fuerzas de derechas reconquistaron la ciudad de Chekka, en la costa norte, tomada a principios de esta semana por los izquierdistas como represalia por los ataques contra los campamentos de refugiados. La radio cristiana informó además que fue capturada la localidad de Amioun, en el sector izquierdista, y situada 14 kilómetros tierra adentro.
El número de bajas en los tres últimos días se estima en 1.500. Aterradores resultan los relatos de crueldades y matanzas contra civiles, cometidos por uno y otro bando.
Las mediaciones parecen condenadas todas al fracaso. Hace unos días el ministro del Interior y ex presidente Camille Chamun declaró que no había posibilidades de discusión «hasta que no hayan sido expulsados los palestinos de nuestro país». En el mismo sentido parecen ir las declaraciones de ayer del hijo del presidente Soleimán Frangieh, Tony, que manda la milicia, Ejército de Liberación de Zghorta, quien dijo que «después de haber liberado el distrito norte de Koura y Chekka, reanudaron la lucha para liberar el suelo libanés de extraños».
Otra estadística inquietante es la de las víctimas producidas hasta ahora en el transcurso de la guerra. Entre el 13 de abril de 1975 y el 13 de junio de 1976. los muertos, según la radio libanesa, se elevan a 30.000. El líder izquierdista Kamal Jumbiatt, sin embargo, calcula que habrán muerto unas 50.000 personas.
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