El arbitraje del presidente Amin, única esperanza

El drama del centenar de pasajeros del Aerobús francés secuestrado el pasado domingo por un comando palestino, podría tener un trágico epílogo hoy a las 13 horas si antes Israel, Alemania, Suiza, Francia y Kenya no acceden a las demandas de los secuestradores.Estos últimos confirmaron su intransigencia al negarse a dialogar con el funcionario de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), Hani el Hassan, enviado personalmente por Yasser Arafat. La OLP había condenado previamente el secuestro que considera perjudicial para sus intereses.

Una condena similar hizo el primer ministro jordano Zeid Rifai, que dijo en Amman que «esas operaciones no pueden servir en manera alguna a la causa palestina».

Israel, que por primera vez en estos casos accedió a las peticiones, del comando, informó a través del Francia que no ha podido localizar a cinco de los 40 palestinos o simpatizantes que les reclamaban los secuestradores. Alemania Federal, Francia, Suiza y Kenya no dieron aún a conocer sus intenciones respecto a las exigencias que les formularan los guerrilleros.

Algunos diarios londinenses de ayer afirman, citando a pasajeros liberados recién llegados a Londres, que el general Idi Amin apoyó a los secuestradores. Según estos viajeros el presidente ugandés dio nuevas armas a los comandos, permitió que dos árabes más se sumaran al grupo, y autorizó que las tropas ugandesas vigilasen a los pasajeros rehenes para que los guerrilleros pudiesen dormir.

Un funcionario francés expresó el convencimiento de que no hay posibilidades de acuerdo con los guerrilleros antes del domingo al mediodía. La única esperanza para los 104 rehenes en poder de los secuestradores, agregó, sería el arbitraje del presidente Idi Amín.

Anteriormente el presidente francés Giscard d'Estaing había expresado su preferencia por que las negociaciones con los secuestradores se lleven a cabo a través de la ONU. En Kampala, sin embargo, se piensa que la intervención del general Idi Amín, que regresó ya de la conferencia de la OUA en Isla Mauricio, puede ser decisiva.